El fallecimiento de Federico Martín Bahamontes, el primer ciclista español en ganar el Tour de Francia, ha generado admiración y respeto en toda España, según afirmó el ministro en funciones de Cultura y Deportes, Miquel Iceta. Durante su visita a la capilla ardiente de Bahamontes en Toledo, Iceta expresó el deseo del Gobierno de España de unirse al recuerdo de este gran deportista, que ha dejado un legado invaluable para el país.
El ministro resaltó la importancia de Bahamontes para la ciudad de Toledo, afirmando que dejó una huella imborrable no solo en la localidad, sino también en España y en el mundo del ciclismo. Además, hizo hincapié en que Bahamontes logró poner en alto el nombre de España en Europa mucho antes de que el país ingresara a la Unión Europea.
En un momento difícil para España, Bahamontes fue un símbolo de luz y esperanza. Iceta enfatizó que el ciclista es un ejemplo de resistencia y perseverancia, demostrando que es posible superar las dificultades y alcanzar la victoria. Su legado perdurará en la memoria colectiva, inspirando a futuras generaciones a seguir adelante en momentos complicados.
El ministro agradeció al Ayuntamiento y a la Junta por acompañar a la familia de Bahamontes en este difícil momento, así como por representar a todos los españoles que disfrutaron de los éxitos del ciclista.
En cuanto a la posibilidad de otorgar un reconocimiento póstumo a Bahamontes por parte del Ministerio, Iceta señaló que el ciclista ya recibió la máxima conmemoración deportiva en vida, por lo que no existe una distinción mayor que se le pueda otorgar. En cambio, instó a unirse en el recuerdo de Bahamontes y comprometerse a seguir adelante, tal como él lo hubiera hecho.
La partida de Federico Martín Bahamontes deja un vacío en el mundo del ciclismo y en el corazón de todos los españoles. Su legado como deportista y como persona ejemplar permanecerá vivo, recordándonos la importancia del esfuerzo, la tenacidad y la búsqueda constante de la victoria.
