Toledo, 3 de diciembre de 2025. En un acto conmemorativo del Día de la Constitución Española, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha enfatizado que la nación no necesita reformas en su Constitución ni en su marco legislativo, sino más bien una optimización de los mecanismos existentes para mejorar la convivencia. Este evento, que tuvo lugar en las Cortes regionales, reunió a un amplio espectro de representantes de la sociedad de Castilla-La Mancha, incluyendo sectores políticos, sociales, culturales, económicos y académicos.
García-Page ha propuesto una “década de armonización” en España, señalando que existe una rica agenda de posibles consensos a alcanzar en diversas esferas. Según él, el futuro de España requiere un proceso de entendimiento que se puede desarrollar tanto en una escala macro como en aspectos más elementales. El presidente ha hecho un llamado a cuestionar la actual percepción de que dialogar o llegar a acuerdos es sinónimo de traición, una visión que considera alarmante.
El mandatario ha criticado la tendencia del Estado a alejarse de las competencias delegadas a las comunidades autónomas, subrayando que confiar en un territorio no debería implicar su olvido. En este sentido, ha destacado la necesidad de mantener una coordinación efectiva entre las autonomías, advirtiendo que un Estado debilitado no será beneficioso para ninguna región.
En el contexto de la reforma del nuevo Estatuto de la Comunidad Autónoma, García-Page ha defendido que el nuevo texto es fiel a la Constitución y busca maximizar los logros sociales alcanzados en Castilla-La Mancha. Ha subrayado el consenso logrado en su elaboración, considerándolo un modelo de participación que debería ser norma entre quienes buscan la confianza ciudadana. La prioridad, según el presidente, debe ser siempre el bienestar de Castilla-La Mancha, por encima de intereses políticos o partidistas.
Además, García-Page ha descrito a Castilla-La Mancha como un ejemplo del éxito del modelo autonómico, en contraposición a quienes proponen la devolución de competencias en áreas críticas como la Sanidad y la Educación. Ha catalogado esta idea como «absurda y perjudicial», argumentando que las autonomías son esenciales para consolidar el Estado del Bienestar y fomentar un crecimiento económico más equitativo.
Con motivo del 47 aniversario de la Constitución y en el marco del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, el presidente ha declarado que el texto constitucional debe ser una herramienta para proteger la diversidad a través de la igualdad de derechos. Esta reflexión subraya la necesidad de que todas las diversidades sean tratadas sin privilegios, garantizando su protección.
Por último, García-Page ha observado que la actual realidad política de España es muy distinta a la de la época de la Transición, destacando lo improbable que sería en este contexto llevar a cabo una reforma constitucional. Ha señalado que el clima político actual, caracterizado por el odio y la polarización, no es el más adecuado para fomentar el consenso ni el entendimiento.
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