El secretario general de CCOO en Castilla-La Mancha, Javier Ortega, ha manifestado su grave preocupación por el «drástico expediente de regulación de empleo» que la empresa Mahle presentará próximamente, afectando a la plantilla de Motilla del Palancar, en Cuenca. Ortega ha expresado su deseo de que «se salven todos los puestos de trabajo», ya que el ERE podría impactar a 550 de los cerca de mil trabajadores de la planta.
Antes de participar en la reunión del Consejo Regional de CCOO en Toledo, el líder sindical calificó este expediente como «el ERE más grande en Castilla-La Mancha en muchos años». Informó que la documentación necesaria se entregará este jueves, iniciando un proceso de negociación.
CCOO abordará el conflicto laboral «desde una perspectiva jurídica para defender los puestos de trabajo». Ortega mencionó que la empresa justifica su decisión por razones organizativas y de producción, no por motivos económicos. Además, anunció que el sindicato realizará movilizaciones a lo largo de la semana para expresar su oposición a esta situación.
Ortega lamentó que la posible reducción de personal sería un «drama social» para quienes pudieran ser despedidos, afectando negativamente a la comarca tanto en empleo directo como indirecto. Por ello, CCOO ha instado a la Junta y al Ministerio de Trabajo a intervenir para buscar la mejor solución posible, priorizando la preservación del empleo en la región.
El secretario general de CCOO también hizo un llamado a reflexionar sobre la situación de empresas importantes que, a pesar de recibir financiación pública para expandir su plantilla, ahora enfrentan despidos. Recordó el caso de la empresa Eserman en Puertollano, que afecta a 60 trabajadores, y subrayó la necesidad de abrir un debate sobre el futuro del empleo industrial en Castilla-La Mancha, buscando un modelo que aporte “un valor añadido”.
Por otro lado, Ortega anunció que el sindicato participará en una jornada de movilización el 15 de octubre en contra del “genocidio del Estado de Israel en Gaza”. El líder sindical afirmó que “la clase trabajadora mostrará su solidaridad con las personas asesinadas”, asegurando que CCOO desea llevar esta causa a todos los centros de trabajo de Castilla-La Mancha, expresando un “rotundo ‘no’ a la guerra”.
