Laura Madrueño ha llevado su compromiso con el medio ambiente un paso más allá al construir una casa sostenible en la sierra de Madrid, la cual se presenta como un modelo de eficiencia y respeto por la naturaleza. Situada en un entorno natural, la vivienda combina elementos de tradición y modernidad, maximizando el uso responsable de los recursos disponibles.
Resaltan sus gruesos muros, hechos con materiales reciclados y energéticamente eficientes. Estos no sólo aseguran un excelente aislamiento térmico, sino que también facilitan la integración armónica de la vivienda con el entorno forestal. Además, su diseño robusto garantiza una durabilidad excepcional, capaz de soportar las condiciones climáticas adversas de la región montañosa.
El uso de la madera es otro componente fundamental en el diseño de la casa de Madrueño. Proveniente de bosques sostenibles, la madera está presente tanto en la estructura como en los acabados interiores, ofreciendo una estética cálida y acogedora que refleja la conexión de la propietaria con la naturaleza. Las vigas y suelos de madera natural no sólo aportan belleza, sino que también contribuyen significativamente a la eficiencia energética del hogar.
Uno de los aspectos más destacables de esta vivienda es su huerto ecológico. Localizado en una parcela adjunta, este huerto permite a Madrueño cultivar una variedad de frutas y verduras orgánicas, reduciendo su dependencia de productos externos y minimizando así su huella de carbono. Este espacio verde no sólo tiene una función práctica, sino que también se ha convertido en un lugar de esparcimiento y meditación para la familia.
Además, la casa cuenta con un sistema de energía solar que proporciona electricidad y agua caliente, así como un sistema de recolección de aguas pluviales para el riego del huerto y jardín. Madrueño ha cuidado cada detalle para garantizar que su hogar sea lo más autosuficiente y respetuoso con el medio ambiente posible.
Dentro de la vivienda, la domótica juega un papel crucial al optimizar el consumo energético y asegurar el confort de la familia. Desde el control de la iluminación hasta la regulación de la temperatura, todos los sistemas están diseñados para funcionar de manera eficiente y sostenible.
Para Laura Madrueño, esta casa es más que un simple lugar de residencia; es un manifiesto de su filosofía de vida. Un hogar que demuestra que es posible combinar confort, sostenibilidad y belleza, con la esperanza de inspirar a otros a seguir un camino similar. En una época en la que la conciencia ecológica es cada vez más vital, su casa es un faro de esperanza y un recordatorio de que cada acción cuenta en la protección del planeta.
