Toledo, 26 de septiembre de 2025. El Gobierno de Castilla-La Mancha ha dado a conocer el Plan Estratégico de Comercio Minorista 2025-2030, el cual contará con una inversión de 17 millones de euros. Este plan se estructura en seis ejes estratégicos, 25 líneas de actuación y más de 70 iniciativas destinadas a enfrentar los desafíos de un sector clave para la cohesión económica y social del territorio. Así lo ha enfatizado Patricia Franco, consejera de Economía, Empresas y Empleo, durante el marco del Observatorio de Comercio de la región. Franco ha subrayado el impacto positivo del comercio, que genera cerca de 55.000 empleos directos en Castilla-La Mancha y contribuye con más de 9.200 millones de euros al PIB regional.
La consejera ha expresado su agradecimiento por el trabajo y la dedicación de los miembros del Observatorio de Comercio, así como del sector en su conjunto, en la formulación de este plan que evidencia tanto los retos como las oportunidades que presenta el comercio minorista. “Es una actividad que influye significativamente en la economía de nuestra región y tiene un papel crucial como elemento de cohesión económica y social”, ha indicado Franco, destacando que el comercio representa un 17,1% del PIB de Castilla-La Mancha, generando aproximadamente 55.000 empleos directos y abarcando más de 17.000 empresas y más de 22.500 puntos de venta.
“Este Plan Estratégico es el resultado de meses de trabajo en este Observatorio, así como de diversas encuestas y grupos de trabajo que reflejan las múltiples realidades del comercio, especialmente en las áreas rurales”, ha explicado la consejera. Aunque nace con una asignación presupuestaria de 17 millones de euros, “el plan es un documento dinámico que se irá adaptando a los retos y desafíos que surjan en el futuro”, ha añadido.
Objetivos del Plan
El Plan Estratégico de Comercio Minorista 2025-2030 se enfoca en seis objetivos fundamentales: fortalecer y revitalizar el comercio como motor económico de la región, fomentar la competitividad e innovación en el sector, promover el empleo cualificado, asegurar una cobertura territorial adecuada, apoyar la sostenibilidad y transición ecológica, y destacar la identidad y singularidad del comercio castellano-manchego. “Afrontamos retos como la evolución de los hábitos de consumo, el envejecimiento de la población, la formación de las plantillas y la necesidad de avanzar en sostenibilidad y digitalización”, ha anticipado la consejera.
Ejes de Actuación
Para lograr estos objetivos, el plan define seis ejes de actuación, que incluyen un total de 25 líneas estratégicas y más de 70 acciones. “Desde la modernización, digitalización e innovación, hasta la proyección del comercio minorista, hemos buscado representar la diversidad de la actividad comercial en Castilla-La Mancha”, expuso Patricia Franco, quien también mencionó otros ejes como la capacitación para un comercio de calidad, la dinamización comercial, la normativa y regulación, y el impulso de la colaboración público-privada.
“Hace cuatro años, establecimos el Observatorio del Comercio en Castilla-La Mancha como un foro para el análisis y la creación de medidas en conjunto con los agentes del sector”, recordó Franco, celebrando los resultados de las actividades del Observatorio, que incluyen mesas de trabajo, diagnóstico a través de datos y encuestas, así como un análisis de tendencias hacia 2030. “Todo esto ha llevado a la aprobación de una hoja de ruta común que nos permite enfocarnos en un sector que posee un notable valor en la economía regional”, concluyó.
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