El verano se instala con su característico calor, complicando el descanso nocturno de muchas personas. En respuesta a este desafío, ha resurgido un método japonés tradicional que promete un sueño reparador: el «Shikifuton”.
Este método, tradicionalmente utilizado en Japón, combina varias técnicas para mitigar el calor nocturno. La clave inicial es seleccionar un futón ligero y transpirable, preferiblemente de algodón, que permita una adecuada regulación de la temperatura corporal durante el sueño. Además, mantener el dormitorio bien ventilado es fundamental; abrir las ventanas para que circule aire fresco, especialmente durante las horas más frías de la noche, puede mejorar significativamente el confort térmico.
Otro truco efectivo es el uso de toallas húmedas dentro de la habitación o sobre el cuerpo. La evaporación de esta humedad genera una sensación de frescor que combate el calor. Además, colocar cerca de la cama una bolsa de hielo o una botella fría ayuda a refrescar el entorno inmediato.
La alimentación también desempeña un papel crucial. Se recomienda evitar cenas pesadas y optar por frutas frescas como la sandía o el melón, que favorecen la hidratación y ayudan a mantener el cuerpo fresco.
Para completar, se aconseja implementar una rutina de relajación que incluya respiración o meditación, dado que el estrés agrava la sensación de calor. Con estas prácticas, muchas personas logran un sueño reparador en medio del calor veraniego.
El «Shikifuton” ofrece así un enfoque holístico y accesible para sobrellevar mejor las altas temperaturas. En un contexto global de cambio climático, estas estrategias pueden ser valiosas para asegurar un descanso de calidad durante los meses más cálidos.

