El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Toledo ha dictado una sentencia que confirma la legalidad de la caza en el Parque Nacional de Cabañeros. Esta decisión se deriva de un recurso interpuesto por un integrante de la Asociación de Afectados por el Parque Nacional de Cabañeros (AAPNC), quien argumentó que la administración no puede prohibir la actividad cinegética en este espacio protegido a menos que se hayan cumplido las disposiciones previstas por la ley.
La resolución, notificada el 8 de enero, destaca que la Junta de Castilla-La Mancha ha intentado implementar restricciones sin haber garantizado las compensaciones y procedimientos exigidos por la normativa. Según el tribunal, esto infringe los derechos patrimoniales de los afectados. La AAPNC señala que esta sentencia se suma a otras tres falladas por los Juzgados de Toledo, que mantienen una postura común sobre el incumplimiento por parte de la Administración de sus responsabilidades bajo la disposición adicional séptima de la Ley 30/2014, de Parques Nacionales.
Entre las exigencias legales se encuentran el desarrollo de criterios técnicos que faciliten acuerdos voluntarios con los propietarios afectados, la promoción de tales acuerdos y, en caso de no llegar a un entendimiento, un proceso de expropiación de derechos. La sentencia reafirma que la prohibición de la caza, en vigor desde diciembre de 2020, carece de un respaldo legal adecuado al no haberse cumplido los requisitos estipulados.
El fallo judicial precisa que las restricciones sobre usos y aprovechamientos no son aplicables si la Administración no lleva a cabo las acciones necesarias para adaptar el Parque Nacional conforme a la normativa. Si bien la sentencia no es definitiva y puede ser apelada ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, representa un fuerte golpe para el Gobierno regional y resalta la urgencia de una gestión eficaz del Parque Nacional de Cabañeros.
Este revés judicial también ha suscitado críticas sobre el acelerado deterioro del parque, un espacio natural de considerable valor ecológico. La preocupación acerca de la emergencia medioambiental ha escalado hasta Bruselas; en noviembre, la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo solicitó una investigación sobre posibles infracciones de las Directivas de Hábitats y Aves en esta área protegida.
Desde la AAPNC advierten que la falta de acción por parte de la Administración ha tenido un efecto perjudicial en los ecosistemas de Cabañeros. La población descontrolada de ungulados ha crecido un 250% en los últimos tres años, lo que ha impactado negativamente en la flora y fauna del parque, exacerbando los problemas de erosión y reduciendo la cobertura vegetal en hábitats valiosos.
La AAPNC ha reafirmado su compromiso de seguir defendiendo los intereses de sus miembros, expresando su intención de trabajar por una gestión sostenible y equitativa del Parque Nacional de Cabañeros que contemple tanto la conservación del entorno como los derechos de las personas involucradas.
