Toledo, 22 de octubre de 2024.- El Gobierno de Castilla-La Mancha ha tomado una decisión importante al aprobar el proyecto de Ley de Presupuestos Generales para el año 2025, que asciende a 12.716 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 1,9 por ciento en comparación con el año anterior. Este presupuesto tiene como objetivo principal fomentar el desarrollo económico y social de la región, manteniendo la filosofía de gestión que ha guiado al Ejecutivo autonómico desde 2015: “crecer para compartir”.
El consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, presentó los detalles del presupuesto en una rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno realizado en el Palacio de Fuensalida, donde destacó que el proyecto ya se ha enviado a las Cortes regionales para su tramitación, con el objetivo de que entre en vigor el 1 de enero de 2025.
Ruiz Molina subrayó que el presupuesto se elabora en un «escenario económico regional muy positivo», resultado de la estabilidad política y la certidumbre en la comunidad, lo que la convierte en un lugar atractivo para la inversión. Desde 2015, la tasa de desempleo ha disminuido más de la mitad, y en la última década se han creado más de 21.000 empresas. Además, las exportaciones han crecido un 63 por ciento desde 2015 y el Índice de Confianza Empresarial en la región está por encima de la media nacional en 11 puntos.
Este será el décimo presupuesto del gobierno de Emiliano García-Page, lo que ha permitido un análisis del crecimiento de diversas áreas desde 2015, mostrando un esfuerzo significativo en el ámbito presupuestario. Al finalizar la gestión de este presupuesto, se habrán administrado un total de 110.000 millones de euros en diez años, reinvirtiendo dichos recursos en infraestructuras, servicios y prestaciones para la ciudadanía.
El presupuesto destina 7.125 millones de euros al Estado del Bienestar, lo que supone un aumento de 2.625 millones respecto a 2015. Así, el 72 por ciento del gasto no financiero se destina a servicios públicos esenciales como la sanidad, educación y servicios sociales. La partida de sanidad, que es la más elevada, alcanzará casi 3.800 millones, lo que permitirá crear 5.200 nuevas plazas para profesionales sanitarios en 2025. En el ámbito educativo, se asignarán 2.380 millones, lo que representa un incremento del cinco por ciento con respecto a 2024.
En cuanto a las acciones económicas, se destinarán más de 3.000 millones de euros, lo que supone un aumento del 64 por ciento en comparación con 2015, para estimular el empleo y modernizar el tejido productivo. Las inversiones alcanzarán los 1.459 millones de euros, duplicando lo invertido en la última década y orientándose a potenciar la actividad productiva y las infraestructuras de servicios públicos.
La Estrategia Regional contra la Despoblación contará con 2.037 millones de euros, distribuidos en diferentes áreas económicas y sociales, con un incremento del seis por ciento respecto al presupuesto de 2024. Ruiz Molina enfatizó la importancia de este presupuesto, diseñado con rigor y prudencia, y resaltó la necesidad de reformar el modelo de financiación autonómica para garantizar la igualdad entre todas las comunidades.
En conclusión, el nuevo presupuesto se presenta como una herramienta para promover el desarrollo económico y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, priorizando la creación de riqueza y empleo que beneficie a todos, especialmente a los grupos más vulnerables.
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