El Consejo de Ministros ha aprobado en su reunión de este martes que el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible inicie el proceso de licitación para un contrato que se encargará de la conservación y explotación de las carreteras del Estado en la provincia de Toledo, con un presupuesto estimado de 27 millones de euros (sin IVA). Este contrato tendrá una vigencia de tres años, con la posibilidad de ser prorrogado por dos años más y una extensión adicional de hasta nueve meses.
El proyecto incorpora requisitos destinados a fomentar la eficiencia energética y la disminución de emisiones, en línea con las políticas del ministerio para asegurar condiciones adecuadas de circulación, vialidad y seguridad en la Red de Carreteras del Estado (RCE), garantizando el acceso digno a todos los ciudadanos. Las acciones previstas incluyen la vigilancia y atención de accidentes, la gestión de vialidad invernal, el control de túneles y comunicaciones, así como el mantenimiento de diversas instalaciones.
El contrato abarcará un total de 138,140 km de carreteras del sector nº03 en Toledo, de los cuales 47 km corresponden a autovías. Entre las vías afectadas se encuentran la autovía A-42, que va desde el límite con la Comunidad de Madrid en Casarrubuelos hasta Burguillos de Toledo, y la carretera N-401, que va de Burguillos de Toledo al límite con la provincia de Ciudad Real. También se intervendrá en secciones de la N-401A, específicamente entre los km 49 y 111, además de mejoras en el drenaje longitudinal de la autovía A-42.
Dentro de la estrategia para reducir emisiones y mejorar la eficiencia energética, la licitación de estos contratos incluirá objetivos concretos para mitigar y compensar la huella de carbono. Esto significa que las empresas interesadas deberán presentar un análisis de la huella de carbono que se generará durante la ejecución del contrato en cada tramo de carretera. Desde 2022, se han puesto en marcha medidas de eficiencia energética en instalaciones de servicio, que van desde el autoconsumo y sistemas de calefacción renovable hasta mejoras en el ahorro energético de la iluminación y la adopción de vehículos eléctricos.
A partir de este año, se exigirá que la empresa ganadora presente, en los primeros seis meses del contrato, un plan de descarbonización con el objetivo de alcanzar un balance neutro de carbono en cinco años. Este plan debe incluir opciones de compensación a través de proyectos de absorción registrados en el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Con este enfoque, se espera lograr una reducción anual de 71.640 toneladas de CO2, un cálculo realizado por la Dirección General de Carreteras en relación al funcionamiento y mantenimiento de la Red de Carreteras del Estado. Esta iniciativa está en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), especialmente en lo que respecta a los ODS 9 (infraestructuras sostenibles y de calidad), 11 (transportes seguros y accesibles), 8 (crecimiento económico y empleo) y 7 (eficiencia energética).
El nuevo modelo de contratos mixtos (servicios y obra) busca brindar un servicio integral de movilidad al usuario, mejorando el estado de la red de carreteras y optimizando los recursos públicos. Estas contrataciones permitirán realizar tareas de conservación ordinaria y atención a la vialidad, garantizando que las infraestructuras y sus componentes estén en las mejores condiciones de circulación y seguridad posibles. Las acciones comprendidas incluyen la programación de información sobre el estado de las carreteras, estudios de seguridad vial y el mantenimiento de los diversos elementos funcionales de la infraestructura.
La noticia sobre la autorización del Consejo de Gobierno para que Transportes licite un contrato de 27 millones para conservar 138 km de carreteras en Toledo fue publicada primero en Diario de Castilla-La Mancha.
