En el ámbito de la limpieza doméstica, el percarbonato y el bicarbonato de sodio se han destacado como dos productos increíblemente versátiles y efectivos. A menudo empleados para eliminar manchas y desinfectar superficies, estos compuestos presentan una alternativa ecológica frente a muchos productos químicos tradicionales. Una especialista en limpieza ha compartido cinco usos poco conocidos de estos indispensables productos que podrían transformar nuestra manera de mantener la higiene en el hogar.
El percarbonato de sodio es reconocido por su capacidad de actuar como blanqueante natural. Al disolverse en agua caliente, libera oxígeno activo, lo cual facilita la eliminación de manchas complicadas en ropa blanca y tejidos sintéticos. Se recomienda añadir una cucharada de este producto a la lavadora junto con el detergente convencional para obtener resultados asombrosos.
Por otro lado, el bicarbonato de sodio posee una notable habilidad para neutralizar olores. Al espolvorearlo en la base de la nevera o en el interior de los zapatos, absorbe olores desagradables y refresca el ambiente. Este método resulta especialmente útil en espacios reducidos o durante el verano, cuando los olores tienden a intensificarse.
Además, el bicarbonato funciona como un excelente limpiador de superficies. Al mezclarlo con agua, forma una pasta eficaz para aplicar en encimeras, fregaderos y baños, limpiando la suciedad acumulada sin dañar las superficies. Este procedimiento es ideal para quienes desean evitar productos químicos agresivos en el hogar.
El percarbonato también se usa para desinfectar superficies de cocina. Mezclado con agua, es aplicado en tablas de cortar y utensilios, logrando una desinfección profunda que elimina gérmenes y bacterias, garantizando un entorno más seguro para la preparación de alimentos.
Finalmente, un uso menos conocido de ambos compuestos es su eficacia en la limpieza de alfombras y tapicerías. Espolvorear bicarbonato sobre la superficie, dejar actuar unas horas y luego aspirar, ayuda a eliminar manchas y refrescar el tejido. De igual manera, el percarbonato puede tratar manchas específicas, actuando directamente sobre ellas y facilitando su eliminación.
Estos sencillos trucos posicionan al percarbonato y al bicarbonato de sodio como aliados imprescindibles para mantener un hogar limpio y fresco, apoyando al mismo tiempo un enfoque más sostenible y saludable en la limpieza doméstica.
