Este lunes, numerosos conductores de autobuses urbanos, interurbanos y de grúas se congregaron en las capitales de provincia de Castilla-La Mancha bajo el lema «La fatiga mata». La manifestación tiene como finalidad solicitar la anticipación de la jubilación de estos profesionales a los 60 años, una medida considerada crucial para mejorar la seguridad en las carreteras.
El paro, que dio inicio este lunes, es el primero de una serie de huelgas programadas por los sindicatos organizadores, que prevén nuevas jornadas de protesta para los días 11, 28 y 29 de noviembre, así como el 5 y 9 de diciembre. Si no se llega a un acuerdo con la patronal, se plantea una huelga indefinida a partir del 23 de diciembre.
En la concentración en Toledo, Pedro Barriga, secretario de Organización de la Federación de Servicios de Movilidad y Consumo de UGT en Castilla-La Mancha, subrayó que los conductores no deben ser considerados «profesionales de tercera». Hizo hincapié en la necesidad de que la patronal se comprometa a negociar coeficientes reductores que faciliten la jubilación anticipada. Barriga también señaló que es inaceptable que el conductor de excursiones de jubilados sea el de mayor edad en el autobús, ya que esto pone en riesgo la seguridad de los pasajeros.
El sindicalista destacó que la salud y el bienestar de los conductores son fundamentales, ya que muchos enfrentan problemas relacionados con la fatiga, el estrés y otras dificultades físicas. Criticó los servicios mínimos del 100% establecidos para el transporte escolar, considerándolos excesivos y solicitando al consejero de Fomento que inicie negociaciones al respecto.
En la protesta participó también Enrique Clavero, secretario de la Federación de Servicio a la Ciudadanía de Comisiones Obreras Toledo, quien recordó que desde 2004 se ha demandado la implementación de coeficientes reductores para los conductores profesionales. Clavero denunció la parálisis de la patronal, cuestionando por qué, a pesar del tiempo transcurrido y del anuncio de la huelga, no se ha evaluado correctamente la situación.
Los sindicatos han alertado sobre la gravedad de la situación, señalando que en 2023 se han contabilizado 149 muertes laborales, lo que representa un alarmante 20% del total en un sector que abarca solo el 4% del empleo.
Desde Toledo, Milagros Almedrón, secretaria del Comité de Unauto, destacó que alrededor del 10% de los conductores de la empresa supera los 60 años, enfatizando así la urgencia de atender estas demandas.
En Albacete, el subdelegado del Gobierno recibió un documento de los representantes de CCOO y UGT, en el que se pide que la solicitud de jubilación anticipada sea elevada a las administraciones competentes. Lola Cachero, secretaria general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO en Castilla-La Mancha, instó a las patronales y administraciones a reconocer la necesidad urgente de alcanzar acuerdos que faciliten la jubilación anticipada.
En Ciudad Real, el respaldo al paro fue notable, con un 95% de los trabajadores de Iberconsa secundando la movilización, lo que resalta la amplia solidaridad entre los conductores en su lucha por mejores condiciones laborales y de seguridad.
La noticia sobre los conductores de autobús de C-LM que solicitan jubilarse a los 60 años para mejorar la seguridad vial fue publicada inicialmente en Diario de Castilla-La Mancha.
