Las puntas de la cinta adhesiva, especialmente en rollos usados frecuentemente en manualidades y oficinas, a menudo toman un tono marrón con el tiempo. Este cambio, aunque molesto para quienes buscan un acabado estético, tiene explicaciones simples. Desde la exposición a la luz hasta la acumulación de polvo y suciedad, son varios los factores que contribuyen al oscurecimiento.
Si este problema te resulta familiar, no te angusties. Existen soluciones prácticas para enfrentarlo. Una opción es la limpieza: un paño suave con alcohol isopropílico puede eliminar impurezas sin perjudicar el material de la cinta.
También es recomendable almacenar la cinta en lugares frescos y oscuros. La luz solar y el calor aceleran el envejecimiento, por lo cual un recipiente hermético puede ser útil para evitar el polvo y otros contaminantes.
Si el problema persiste y afecta la funcionalidad, lo mejor es cambiar a un nuevo rollo. Hoy en día hay cintas adhesivas con fórmulas mejoradas, más resistentes y menos propensas a decolorarse. Invertir en productos de calidad asegura que tus herramientas de trabajo mantengan su buen estado por más tiempo.
A pesar de que las puntas marrones pueden ser problemáticas, con cuidados simples y un buen almacenamiento, es posible mantener tus cintas adhesivas en buen estado y apariencia por más tiempo.
