En el ámbito del diseño de interiores, la iluminación por capas se ha establecido como un componente esencial, especialmente al configurar un salón que resulte cómodo y acogedor. Este innovador enfoque combina diferentes fuentes de luz y técnicas, lo que permite modificar un espacio y adecuarlo para diversas actividades y momentos del día.
Los profesionales del diseño destacan que la iluminación por capas se estructura en torno a tres tipos principales de luz: general, de tarea y ambiental. La luz general actúa como la base, ofreciendo una iluminación homogénea que facilita el movimiento y la visión dentro del espacio. Por su parte, la luz de tarea se dirige a áreas concretas, como escritorios o zonas de lectura, contribuyendo a la realización de actividades que precisan una atención especial. En complemento, la luz ambiental introduce una nota de calidez, generando un entorno relajado y acogedor.
Un salón correctamente iluminado no solo enriquece su estética, sino que además puede ejercer un impacto directo en el estado anímico de quienes lo habitan. Según la interiorista Elena Martínez, con más de una década de experiencia, «la manera en que iluminamos un espacio afecta nuestra percepción y la forma en que nos sentimos en él». Martínez propone el uso coordinado de lámparas de pie, apliques y luces empotradas para optimizar el confort y la operatividad del salón.
Además, la temperatura del color en la iluminación cobra una relevancia especial. Las luces cálidas, de tinte amarillento, son perfectas para crear ambientes acogedores, mientras que las frías, con matices azulados, resultan idóneas para zonas que requieren concentración. La habilidad para ajustar tanto la temperatura como la intensidad de la luz permite personalizar cada área del salón, respetando las preferencias individuales de sus usuarios.
El avance tecnológico también ha influido significativamente en la iluminación por capas. El uso de bombillas regulables y sistemas de domótica ofrece a los usuarios la posibilidad de controlar la iluminación en función del momento del día o la actividad realizada, convirtiéndola en una herramienta versátil y dinámica.
Con el creciente interés de las personas por decorar y diseñar sus propios hogares, la iluminación por capas se ha destacado como un aspecto clave a considerar. Más allá de simplemente iluminar, se trata de crear un espacio que refleje la personalidad y las necesidades de quienes lo habitan, provocando una mayor demanda de soluciones personalizadas que integren estética y funcionalidad en el ámbito lumínico.
