La situación del sector almendrero en la provincia de Toledo se ha vuelto alarmante, con los productores manifestando su descontento ante los bajos precios en origen y el aumento de los costos de producción. Este desafío se ha intensificado por las importaciones de almendra de Estados Unidos, especialmente de California, cuyas condiciones de calidad son inferiores a las de la producción nacional.
La organización agraria Asaja ha emitido un comunicado solicitando un mayor control sobre las importaciones provenientes de Estados Unidos. En su declaración, argumentan que estas deberían cumplir con los mismos estándares de calidad y seguridad alimentaria que se exigen para los productos españoles, con el fin de evitar una competencia desigual que perjudique a los productores nacionales.
Asimismo, Asaja ha solicitado una vigilancia más rigurosa en cuanto al cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria y ha instado al Ministerio de Agricultura a llevar a cabo campañas de promoción del producto nacional, así como a brindar apoyo para la apertura de nuevos mercados. Cabe destacar que España se posiciona como el segundo productor de almendras a nivel mundial, alcanzando 370,000 toneladas en 2023, solo detrás de Estados Unidos, y es el líder en producción dentro de la Unión Europea, que sigue siendo el principal mercado de exportación.
A pesar de ser apreciada en mercados como Alemania, Francia e Italia, la almendra nacional experimenta una devaluación en su propio territorio. Según Asaja, mientras que en España se introducen alrededor de 100,000 toneladas de almendra estadounidense, el país se convierte en el principal importador a nivel mundial.
La organización agraria también destaca la necesidad de promover el consumo de productos locales, lo que beneficiaría no solo a los agricultores nacionales, sino que también ayudaría a reducir la huella de carbono relacionada con el transporte de importaciones, alineándose con los objetivos medioambientales de Europa y España.
Además, Asaja ha solicitado que se especifique claramente la procedencia de la materia prima en el etiquetado de productos navideños, como el turrón y el mazapán, un aspecto fundamental para aquellos productos que ostentan Denominación de Origen o Indicación Geográfica Protegida.
En lo que respecta a la producción ecológica, a pesar de que este año ha habido una leve recuperación en el precio de la almendra convencional, Asaja señala que los precios actuales no reflejan la realidad del mercado ni valoran adecuadamente la calidad del producto. La almendra ecológica, por su parte, ha experimentado una caída en su valor de más del 30% durante tres campañas consecutivas, lo que preocupa a los productores, ya que el cultivo ecológico conlleva costos mayores y desafíos adicionales en la gestión de plagas.
Por último, se ha puesto en alerta la situación de aproximadamente 5,000 agricultores en la región que han perdido acceso a ayudas debido a modificaciones en los criterios de priorización del Gobierno regional. Esta circunstancia ha llevado a muchos productores ecológicos a contemplar el abandono de este tipo de cultivo en favor del convencional, lo que amenaza el objetivo del Gobierno de Castilla-La Mancha de aumentar la superficie de tierras ecológicas en la región. Por ello, Asaja ha exigido una nueva convocatoria de ayudas ecológicas con un presupuesto adecuado, para permitir que los agricultores excluidos puedan volver a recibir apoyo. En la actualidad, Castilla-La Mancha cuenta con 40,000 hectáreas de almendro, de las cuales más del 25% corresponde a producción ecológica, y es crucial contar con financiamiento suficiente para mantener o incrementar esta superficie.
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