El Gobierno de Castilla-La Mancha y Cruz Roja Española en la región se reunieron recientemente para evaluar la implementación de un acuerdo conjunto destinado a mejorar la respuesta en situaciones de emergencia. Durante esta comisión técnica de seguimiento, estuvieron presentes el director general de Protección Ciudadana, Emilio Puig, y el presidente de Cruz Roja Española en Castilla-La Mancha, Jesús Esteban. Se analizaron las operaciones llevadas a cabo durante el año, centrándose en cómo han trabajado coordinadamente en múltiples escenarios.
Durante el año en curso, se ha comprobado la utilidad del convenio mediante la activación de los Equipos de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE) ante situaciones como la DANA que impactó principalmente al norte de la provincia de Toledo. Los ERIE proporcionaron alojamiento y apoyo a los residentes afectados por el episodio climático extremo en Villaluenga de la Sagra, Yuncler, Escalona y Casarrubios del Monte en septiembre.
Además, se ha brindado asistencia psicosocial a través de los grupos de intervención psicosocial (GIPEC), conformados por psicólogos y trabajadores sociales especializados en situaciones de urgencia y crisis. Estos grupos han atendido a un total de 141 llamadas de emergencia y han ofrecido apoyo a víctimas y familiares en 35 ocasiones, trabajando en estrecha colaboración con el Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias 1-1-2.
Dentro de las acciones programadas en cumplimiento de la colaboración entre la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y Cruz Roja, también se han llevado a cabo tres simulacros estratégicos en la comunidad autónoma. Estos ejercicios incluyen la gestión de riesgos químicos derivados de un incendio de un camión cargado con productos fitosanitarios, la respuesta ante inundaciones, y un simulacro de incendio en las instalaciones de Repsol Petróleo en el Complejo Petroquímico de Puertollano para probar el Plan de Emergencia Exterior de la ciudad de Puertollano.
La colaboración entre ambas entidades ha demostrado ser una herramienta efectiva para mejorar la seguridad y el bienestar de los ciudadanos de Castilla-La Mancha ante situaciones de emergencia, y se espera que continúen fortaleciendo su capacidad de respuesta en conjunto.