Los expertos en sanidad animal han encendido las alarmas en España ante la expansión de una plaga mortal que afecta a los perros. En las recientes semanas, se ha observado un notable incremento en los casos de Leishmaniasis canina, una enfermedad causada por parásitos del género Leishmania que se transmite a través de la picadura de mosquitos flebótomos.
Esta enfermedad no solo tiene un impacto severo en la salud de los perros, provocando síntomas como pérdida de peso, úlceras en la piel, inflamación de los ganglios linfáticos y daño renal, sino que también puede ser potencialmente mortal si no se trata de forma oportuna. Además, la Leishmaniasis puede afectar la salud pública, ya que en casos raros también puede transmitirse a seres humanos.
La alerta se ha intensificado tras un informe del Centro de Veterinaria y Zoonosis (CVZ) que revela un incremento del 30% en los diagnósticos positivos en comparación con el año anterior. Esta situación ha generado gran preocupación entre veterinarios y dueños de mascotas, quienes temen que la enfermedad pueda convertirse en una epidemia incontrolable si no se adoptan medidas preventivas de inmediato.
Entre las recomendaciones difundidas para prevenir el contagio se encuentran el uso de collares repelentes y pipetas anti-mosquitos en las mascotas, la instalación de mosquiteras en los hogares y la restricción de paseos durante las horas de mayor actividad de los mosquitos. Además, se sugiere a los dueños de perros que realicen controles veterinarios periódicos y pruebas de detección temprana, especialmente en regiones donde la enfermedad ya ha sido registrada.
El nivel de preocupación ha escalado también a nivel institucional. El Ministerio de Sanidad ha convocado una reunión de emergencia con asociaciones de veterinarios y expertos en enfermedades zoonóticas para desarrollar un plan de acción que contemple campañas de concienciación, programas de vacunación y estrategias de control del mosquito vector.
Las comunidades autónomas más afectadas, como Andalucía, Valencia y Madrid, han puesto en marcha medidas adicionales. Las autoridades locales han intensificado las operaciones de fumigación en áreas de alto riesgo y están colaborando con clínicas veterinarias para promover la adopción de mascotas protegidas. También están implementando programas educativos para informar a los dueños de perros sobre la importancia de la prevención y el tratamiento temprano.
Los esfuerzos combinados de autoridades, veterinarios y propietarios de mascotas buscan detener la propagación de esta plaga mortal. Sin embargo, los expertos insisten en que el éxito dependerá en gran medida de la cooperación y el compromiso de toda la sociedad. Con un llamado urgente a la acción, los organismos de sanidad animal subrayan que solo mediante una respuesta coordinada se podrá salvaguardar la salud de miles de perros y prevenir una crisis mayor.
