Las Bibliotecas: Memoria y Futuro de la Humanidad

María Moliner, la reconocida lexicógrafa que desarrolló su Diccionario de uso del español en casa, sostenía que «una biblioteca no es un lujo, sino una de las necesidades de la vida». En un entorno donde lo digital prevalece y el cambio es constante, las bibliotecas se erigen como refugios donde el conocimiento se cristaliza, el pasado se resguarda y el futuro se vislumbra.

Las bibliotecas son mucho más que meros lugares de préstamo; son guardianes de nuestro patrimonio cultural, laboratorios del futuro y templos del insaciable deseo de conocer. Preservan las historias que nos han formado y exploran los lenguajes del mañana. En ellas, se archiva la emoción humana y se encuentra un refugio para el pensamiento libre.

En Castilla-La Mancha, contamos con más de 500 bibliotecas, bibliobuses y salas de lectura, espacios que no solo almacenan libros, sino que salvaguardan un patrimonio cultural común. Cada título, documento digitalizado o audiolibro disponible actúa como un puente entre generaciones, invitándonos a seguir construyendo nuestra narrativa como sociedad.

Como bien dijo Miguel de Unamuno, «la lectura es un acto de creación permanente», y quizás no haya un mejor lugar para esta creación que una biblioteca. En sus estantes coexisten voces de todas las épocas, géneros y lugares. Las bibliotecas castellanomanchegas son una red de igualdad y acceso a la cultura, garantizando que todas las personas tengan derecho a aprender, disfrutar y soñar.

Nuestros bibliotecarios y bibliotecarias son el corazón de estos espacios. Han logrado fusionar tradición e innovación al digitalizar fondos patrimoniales, organizar clubes de lectura, incorporar audiolibros y explorar las posibilidades que ofrece la inteligencia artificial. No obstante, como recuerda Irene Vallejo, «la lectura no se inventó para pasar el tiempo, sino para invocar el tiempo perdido». Aunque la tecnología puede ser de ayuda, es la inteligencia humana la que guía, orienta y emociona.

Así, las bibliotecas constituyen una comunidad viva, un tejido que conecta pueblos, une generaciones y despierta la curiosidad. Desde los bibliobuses que recorren los caminos rurales hasta la Biblioteca Regional de Toledo, todas comparten el objetivo de convertir la cultura en un bien común.

En un mundo saturado de información, las bibliotecas nos enseñan a diferenciar lo esencial de lo efímero. José Ortega y Gasset afirmó que «la cultura es el sistema de ideas vivas que cada época posee», y nuestras bibliotecas mantienen ese sistema en continua renovación gracias al compromiso de los profesionales y al cariño de los usuarios.

Hoy, 24 de octubre, en el Día Internacional de las Bibliotecas, celebramos el esfuerzo de quienes las mantienen vivas, quienes las reinventan para las nuevas generaciones y quienes buscan en ellas un espacio de calma y luz. Las bibliotecas representan nuestra memoria y la promesa de lo que podemos llegar a ser. Mientras existan, donde la palabra tenga futuro, no habrá lugar para la barbarie. Habrá memoria, pensamiento y humanidad.

Emiliano García-Page Sánchez
Presidente de Castilla-La Mancha

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