El chef Rubén Urbano, del reconocido Fogaril Gastrobar en Sigüenza, se dispone a representar a su ciudad en el prestigioso XVII Concurso Internacional de Pinchos y Tapas Medievales. Este evento se llevará a cabo en Almazán del 14 al 16 de noviembre y congregará a siete talentosos cocineros de España y Portugal, cada uno siendo el campeón de su localidad, en busca del título de Chef Medieval 2025.
Después de haberse alzado con el triunfo en el concurso local de Sigüenza en junio, Urbano ahora tiene la tarea de defender el prestigio culinario de su ciudad. Su creación, titulada «Alter Ego», es un pincho que fusiona técnicas contemporáneas con sabores medievales. Este sofisticado plato se presenta sobre una base de hojaldre crujiente, realzado con aceite y especias de la Sierra Ministra, culminado con una salsa de carne cocinada durante treinta horas, picaña confitada, gelatina de manitas de cerdo, ralladura de trufa, hierbabuena fresca y crema de apionabo.
“Representar a Sigüenza en Almazán es un gran honor para nosotros. Desde nuestra apertura en enero, hemos trabajado intensamente y ganar nuestro concurso local ya fue un orgullo. Ahora, estamos preparados para destacar en Almazán y demostrar nuestro talento”, expresa Rubén Urbano, quien ve en esta competencia una oportunidad para visibilizar la gastronomía de Sigüenza.
Este evento no es solo un desafío culinario, sino también una celebración histórica, ya que los ingredientes deben ser anteriores al descubrimiento de América, prohibiendo así el uso de productos como el tomate, la patata y el pimiento. Esto añade un elemento de creatividad y rigor histórico a cada propuesta.
En Almazán, Urbano se enfrentará a chefs de renombre como Gorka Irisarri de Hondarribia, Cristian Solana de Laguardia, Iban Garín de Estella-Lizarra, Trinidad Sánchez de Valencia de Alcántara, Julia Medrano, representante local, y José Mário Magalhães de Portugal. Quien gane asumirá el relevo de Íñigo Tizón, campeón de la edición previa, colocando a Almazán en el centro del universo gastronómico medieval.
Así, se espera que Almazán se convierta en un punto de encuentro vibrante de talento, historia y sabor, ofreciendo una experiencia culinaria única y cargada de patrimonio cultural.
