La localidad toledana de San Román de los Montes volvió a convertirse este fin de semana en el epicentro del ciclismo de montaña con la celebración de la XII edición de la Jarra y Pedal, una de las pruebas MTB más esperadas de la zona centro. Un total de 328 participantes disfrutaron de una jornada marcada por el buen ambiente, el espíritu deportivo y un recorrido lleno de novedades que aumentó el atractivo de la cita.
El evento, organizado por el Club BTT Jarra y Pedal, dio comienzo a las 9:30 horas con un emotivo homenaje a las cocineras de la Asociación Pozoblanco, encargadas de la tradicional comida popular, quienes realizaron el corte de cinta inaugural.
La meteorología acompañó durante toda la jornada, con un terreno algo seco por la falta de lluvias, lo que permitió disfrutar al máximo de los dos recorridos preparados para la ocasión: uno corto, de 42 kilómetros y 1.200 metros de desnivel, y otro largo, de 57 kilómetros y 1.600 metros de desnivel. “Este año los ciclistas venían a disfrutar del fin de temporada y de los nuevos tramos incorporados, especialmente en la ruta corta, más exigente y con vistas espectaculares de la Sierra de San Vicente”, destacó la organización.
Los corredores afrontaron 16 kilómetros iniciales de subida, recompensados con el primer avituallamiento en El Real de San Vicente. La ruta continuó por Hinojosa y Castillo de Bayuela, donde se instaló un punto de descanso con barbacoa y música en directo. “Era para quedarse a vivir allí”, comentaban algunos participantes entre risas.
Además, este año los avituallamientos contaron con botiquines y se reforzó la interacción entre los vecinos y los deportistas. Todos los participantes recibieron una bolsa del corredor con chaleco, buff, bidón y obsequios de los patrocinadores.
En el tramo Strava secreto, los vencedores fueron Guillermo Alejo y Verónica González, habitual en los podios nacionales de Gravel. El club más numeroso fue el Trincaportillos, de El Real de San Vicente.
El broche de oro llegó con el popular “tercer tiempo”, una comida multitudinaria donde no faltaron las tradicionales judías, cerveza y huevos fritos, seguida de la actuación de Irei Flamenco Fusión y el DJ Pocho, que animaron la fiesta ciclista hasta la medianoche.
Desde el Club BTT Jarra y Pedal quisieron agradecer el esfuerzo de los más de cien voluntarios, la colaboración de los ayuntamientos de los municipios implicados —entre ellos El Real de San Vicente, Hinojosa, Castillo de Bayuela, Nuño Gómez, Garciotum, Pelaustán y San Román de los Montes—, así como el apoyo de la Diputación de Toledo y Cruz Roja.
La organización ya piensa en la edición de 2026, con el objetivo de seguir mejorando una prueba que se ha ganado por méritos propios un lugar destacado en el calendario de ciclismo de montaña.