El Gobierno de Castilla-La Mancha ha implementado acciones contundentes para enfrentar la lengua azul, una enfermedad que está teniendo un impacto notable en la ganadería de la región. Durante una rueda de prensa realizada este martes, el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, anunció la aprobación de una resolución de emergencia que incluye la compra de hasta 700.000 vacunas para combatir esta enfermedad, con una inversión total de 850.000 euros.
Lizán argumentó que esta medida es necesaria debido a los graves efectos que la lengua azul ha tenido en la comunidad, evidenciados en la morbilidad y mortalidad de los animales afectados. La prioridad del Gobierno es garantizar una vacunación adecuada en la cabaña ganadera, especialmente en el sector ovino, que ha experimentado las consecuencias más severas. De las 700.000 dosis a adquirir, el consejero destacó que todas pertenecen al serotipo 3, el cual es el más prevalente y virulento en la región.
Las vacunas estarán disponibles para los ganaderos que forman parte de asociaciones de defensa ganadera, así como para aquellos que trabajan de manera independiente bajo la supervisión de veterinarios. «Nuestra intención es ayudar a toda la cabaña ganadera, poniendo especial énfasis en el ovino», subrayó Lizán.
Hasta el momento, solo el 20 por ciento de la cabaña ovina en Castilla-La Mancha ha recibido vacuna contra los distintos serotipos de la lengua azul, de los cuales apenas un 10 por ciento corresponde al serotipo 3. Ante esta situación, el consejero enfatizó la urgencia de promover la vacunación específica para este serotipo.
En la región, tres provincias—Toledo, Ciudad Real y Albacete—se han visto afectadas por la lengua azul, mientras que Cuenca y Guadalajara permanecen libres de la enfermedad. Actualmente, hay 115 explotaciones ganaderas en Castilla-La Mancha infectadas, de las cuales 110 son del serotipo 3. Los infectados se distribuyen de la siguiente forma: 82 del serotipo 3 (3 en Albacete, 38 en Toledo y 41 en Ciudad Real), 5 del serotipo 8 en Ciudad Real, y 28 que presentan ambos serotipos.
Frente a esta situación, Lizán destacó que la adquisición de vacunas es crucial para prevenir un contagio y proteger la cabaña ganadera. «Si actuamos de forma rápida y efectiva, podremos reducir el impacto de esta enfermedad», aseguró.
Además, el consejero anunció que, a lo largo de este mes, se destinarán ayudas a los ganaderos afectados por la lengua azul en 2024, con un total de cuatro millones de euros dirigidos a 1.282 explotaciones que han enfrentado restricciones de movilidad. Aunque no se prevén indemnizaciones en esta ocasión, se realizará una evaluación al finalizar la campaña para medir el impacto económico de la enfermedad.
La publicación original sobre este tema se puede consultar en el Diario de Castilla-la Mancha.
