La Dirección General de la Guardia Civil ha anunciado que la primera fase del proceso de desalojo, demolición y adecuación de las instalaciones del acuartelamiento en Toledo finalizará el próximo 30 de septiembre. Este paso inicia un estudio para definir las necesidades y elaborar el proyecto arquitectónico del nuevo acuartelamiento. Mientras se completa la nueva sede, las actuales instalaciones seguirán operando para garantizar el servicio a la ciudadanía y el apoyo a las unidades de la Guardia Civil.
La notificación sobre esta fecha fue comunicada al personal el pasado jueves, después de varias reuniones informativas mantenidas por la cadena de mando en el acuartelamiento de Toledo, según informó la Benemérita en un comunicado de prensa.
Las acciones de desalojo y demolición de ciertos edificios del acuartelamiento comenzaron en febrero de este año por razones de seguridad. Actualmente, los otros edificios están bajo vigilancia técnica para evaluar su habitabilidad y seguridad. Si la evaluación resulta favorable, los adjudicatarios de los pabellones podrán permanecer allí hasta que se apruebe el proyecto arquitectónico del nuevo cuartel, que se estima tomará más de un año.
Con el fin de mejorar las instalaciones, la Dirección General de la Guardia Civil está trabajando en un plan de necesidades para las dependencias oficiales del acuartelamiento en la Zona de Castilla-La Mancha, el Sector de Tráfico de Castilla-La Mancha, la Comandancia de Toledo y el Subsector de Tráfico de Toledo. También se están buscando soluciones habitacionales para el personal y sus familias.
El 2 de septiembre, se celebró una reunión con técnicos del Ayuntamiento de Toledo para analizar las limitaciones y oportunidades urbanísticas del actual solar, con el objetivo de desarrollar el proyecto arquitectónico y proceder con la construcción de las nuevas instalaciones.
La noticia sobre la finalización de la primera fase de la demolición del acuartelamiento de Toledo se publicó inicialmente en Diario de Castilla-la Mancha.
