Castilla-La Mancha vive su segundo verano más cálido en 65 años
Este verano, Castilla-La Mancha ha experimentado el segundo estío más caluroso de los últimos 65 años, solo precedido por el del 2022, según declaraciones de Luis María Bañón, delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en la comunidad. Durante una reciente conferencia de prensa, Bañón destacó que el clima de esta estación sugiere un cambio notable en las condiciones meteorológicas. «Al observar las gráficas de los últimos años, parece que los datos no se corresponden con las tendencias habituales. La anomalía de estos valores es preocupante», comentó.
El periodo de junio a agosto estuvo marcado por temperaturas excepcionalmente altas, con una media de 25.8 grados centígrados, lo que representa un aumento de 2.3 grados con respecto a los valores de años anteriores. Bañón enfatizó que, junto con el verano de 2022, esta temporada se sitúa entre las más cálidas de la historia. Las temperaturas máximas promediaron 34.2 grados, reflejando una anomalía de 2.5 grados en comparación con lo que se considera normal.
Las máximas más elevadas se registraron en Almadén y Puebla de Don Rodrigo (Ciudad Real), así como en Oropesa y Talavera de la Reina (Toledo), donde se superaron los 43 grados el 16 y 17 de agosto. Por otro lado, las mínimas más bajas ocurrieron en Nerpio, con menos de 4 grados en días específicos de junio, y en Salvacañete (Cuenca), que reportó mínimas de hasta 5 grados el 29 de agosto.
Las temperaturas en las capitales provinciales también mostraron cifras significativas. Toledo alcanzó hasta 39.4 grados en diversas ocasiones; Ciudad Real llegó a 39 grados en distintos momentos, mientras que Albacete superó los 37.4 grados en varios días durante julio y agosto. Cuenca y Guadalajara también experimentaron episodios de calor notable.
Respecto a las precipitaciones, la media acumulada en la región fue de 35.8 litros por metro cuadrado, lo que representa el 76% de la cifra normal, predominando un clima seco en Ciudad Real, Cuenca y Toledo. En contraste, Guadalajara y Albacete vivieron condiciones pluviométricas normales. Las estaciones que más precipitaciones acumularon fueron El Pedregal y Zaorejas, ambas en Guadalajara, mientras que en algunas localidades de Ciudad Real y Toledo apenas se registraron 5 litros por metro cuadrado.
Durante el trimestre se contabilizaron cerca de 22,000 rayos, siendo el 11 de junio el día con mayor actividad eléctrica.
De cara al otoño, Bañón prevé una alta probabilidad de que las temperaturas se coloquen en el tercil cálido, especialmente en el noreste de Guadalajara y en el este de Cuenca y Albacete. En cuanto a precipitaciones, se anticipa que sean escasas en gran parte de la región.
Sobre la posible aparición de Dana (Depresión Aislada en Niveles Altos), Bañón comentó que este fenómeno es difícil de predecir a corto plazo y, hasta el momento, no hay indicadores que sugieran su ocurrencia en las próximas semanas, aunque podría ser posible en otoño.
La entrada sobre este tema puede leerse en C-LM Registra El Segundo Verano Más Cálido De Los Últimos 65 Años: «Parece Como Si El Clima Realmente Hubiese Cambiado», publicada originalmente en Diario de Castilla-La Mancha.