Actualizar las paredes con papel pintado es una tendencia popular en decoración del hogar, pero retirar este revestimiento puede ser una tarea desafiante. Para quienes buscan un cambio sin incurrir en gastos de servicios profesionales, existe una serie de pasos simples que pueden facilitar este proceso.
Antes de comenzar, es crucial preparar adecuadamente el área. Esto implica despejar la habitación, proteger los pisos con lonas o plásticos, y asegurarse de tener herramientas esenciales como un raspador de plástico, una espátula, agua caliente, vinagre o un producto específico para retirar papel pintado.
Una técnica especialmente efectiva es el uso de vapor. Con un vaporizador, se aplica calor al papel, lo que facilita su desprendimiento. Esta técnica es especialmente eficaz para papeles firmemente adheridos. Tras aplicar el vapor, se recomienda esperar unos segundos antes de intentar retirarlo con una espátula.
Para aquellos que no disponen de un vaporizador, una alternativa es una mezcla de agua caliente y vinagre en partes iguales. Esta solución, aplicada con un rociador, ayuda a aflojar el adhesivo. Después de permitir que actúe por unos minutos, se puede usar una espátula para desprender el papel.
En algunos casos, el papel pintado puede venir en capas, por lo que es importante tener paciencia y retirarlas una a una. Es esencial limpiar cualquier residuo de adhesivo con una esponja húmeda y detergente suave.
Al concluir, es recomendable revisar la superficie de la pared por posibles imperfecciones o restos de adhesivo, lijar si es necesario y aplicar un sellador antes de pintar o redecorar nuevamente.
Los expertos recomiendan siempre realizar una prueba en una pequeña área antes de aplicar cualquier método en toda la pared. Esto asegura que la superficie se mantenga intacta y que el proceso de redecoración sea exitoso. Siguiendo estos consejos, cualquier persona puede retirar papel pintado con eficacia y sin problemas.
