La ciudad francesa de Agen ha expresado formalmente su apoyo a la candidatura de Toledo para convertirse en Capital Europea de la Cultura en 2031, un paso que resalta el vínculo de hermanamiento que comparten ambas ciudades desde hace más de 50 años, y que se presenta como un ejemplo de convivencia y paz en un mundo donde estos valores son más necesarios que nunca.
Durante un evento en la Sala Capitular del Ayuntamiento de Toledo, el alcalde de la ciudad, Carlos Velázquez, y su colega de Agen, Jean Dionis du Séjour, hicieron público este respaldo, acompañado de una delegación francesa y representantes de Aquisgrán, Alemania, quienes también participaron en las celebraciones del Corpus Christi.
Dionis du Séjour afirmó que, en esta nueva etapa, Toledo toma el rol de «capitán», mientras que Agen se convierte en «parte» de su equipo. Destacó la relevancia del hermanamiento con Toledo, señalando que este gesto representa la reconciliación en Europa y ayuda a crear «un espacio de paz y convivencia», buscando resolver los conflictos históricos que han marcado al continente.
Por su lado, el alcalde toledano subrayó que esta colaboración con Agen demuestra que «la paz está de moda» y enfatizó la importancia de «trabajar por la paz y el entendimiento», promoviendo un enfoque en soluciones en lugar de en problemas. Velázquez mencionó que, de ser Toledo elegida como Capital Europea de la Cultura, Agen y Aquisgrán también compartirían dicho honor.
Además, el alcalde recordó que más de 2,000 jóvenes de Toledo han encontrado en Agen un espacio de convivencia. Desde marzo del año pasado, se han llevado a cabo intercambios de idiomas entre Agen y la Escuela Municipal de Idiomas de Toledo, así como colaboraciones con el Hospital Nacional de Parapléjicos, fortaleciendo aún más los lazos entre ambas localidades. La próxima semana, Velázquez viajará a Aquisgrán para conmemorar los 40 años de hermanamiento entre las dos ciudades.
Este artículo se publicó originalmente en Diario de Castilla-la Mancha, destacando la unión de Agen y Toledo en su aspiración de convertirse en Capital Europea de la Cultura y celebrando su hermanamiento como símbolo de paz.