El Gobierno de Castilla-La Mancha ha solicitado al Ministerio de Transportes que se liberalice la AP-41 debido a las obras en la A-42, la autovía que conecta Madrid con Toledo. El consejero de Fomento, Nacho Hernando, destacó que «la solución es tan sencilla como presionar el botón para levantar el peaje». Durante una rueda de prensa, Hernando resaltó que la A-42 registra un tráfico de 90.000 vehículos diarios, mientras que en la AP-41, el número de vehículos en su tramo más concurrido no supera los 2.000. Esta diferencia es relevante, dado que ambas carreteras son comparables en su capacidad.
El consejero comparó la situación con un caso en Alicante, donde el Ministerio decidió liberalizar la A-P7 debido al denso tránsito en la A-7, que recibe alrededor de 80.000 vehículos diarios. Esta medida, inicialmente implementada como prueba el verano pasado, ha continuado en vigor y ha logrado redistribuir la circulación, aliviando la congestión en la región.
Además, Hernando mencionó que la Junta ha estado pidiendo soluciones para la A-42 desde hace años. La alternativa de construir un tercer carril entre Parla e Illescas podría requerir una inversión de 120 millones de euros, lo que plantea dudas sobre su viabilidad física.
El consejero también indicó que actualmente el Estado recauda «apenas» dos millones de euros por peajes en la AP-41. En este contexto, planteó si sería «más sensato» renunciar a esos ingresos reducidos en favor de una suma considerablemente mayor que podría ser destinada a una infraestructura más útil. «Me gustaría que hubiera la misma disposición que se tuvo en Alicante en Toledo», concluyó Hernando, enfatizando la urgencia de adoptar medidas efectivas para mejorar la situación del tráfico en la A-42.
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