El mundo del diseño de interiores se prepara para recibir el 2025 con una explosión de creatividad marcada por la llegada de una nueva tendencia cromática. Este año, la industria del diseño se centra en el «Verde Inspirador», una tonalidad que promete transformar los espacios habitables en santuarios de tranquilidad y conexión con la naturaleza. Este color, que fusiona la frescura del verde menta con la riqueza del verde esmeralda, busca ofrecer a los hogares un ambiente revitalizante y sereno.
Recientes estudios del Instituto Pantone indican que esta elección no es casual. Refleja una creciente preocupación por la sostenibilidad y el bienestar, alineándose con las tendencias contemporáneas que priorizan la conexión con el entorno natural. Pero el impacto del «Verde Inspirador» no se limitará a los muros. También se introducirá en muebles, textiles y elementos decorativos, promoviendo un ambiente integralmente armonioso.
El auge de esta tonalidad se integra a la tendencia del diseño biofílico, que fomenta la inclusión de elementos naturales en los espacios interiores. Con ello, se busca no solo mejorar la estética, sino también la calidad de vida, convirtiendo los hogares en espacios saludables y estimulantes. Combinado con tonos neutros y terrosos como el beige y el marrón claro, el «Verde Inspirador» promete aportar calidez y sofisticación, adaptándose a estilos tan diversos como el minimalista y el bohemio.
La influencia de este color ya se percibe en la industria del diseño, con ferias y exposiciones que lo presentan como el favorito entre arquitectos y decoradores. Los fabricantes de productos de pintura y decoración ya están anticipando su popularidad y se preparan para satisfacer la demanda.
En definitiva, el «Verde Inspirador» no solo se perfila como la tendencia cromática de 2025, sino también como un reflejo del deseo colectivo por un estilo de vida más consciente y en sintonía con la naturaleza. A medida que el año se aproxima, este color se posiciona para ser un elemento central en la transformación de los espacios domésticos, simbolizando un cambio hacia una forma de vida que abraza el bienestar y la sostenibilidad.
