El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha expresado su confianza en que el pacto de inmigración logrado entre el PSOE y Junts no dará lugar a «ningún tipo de discriminación ni privilegio». Durante su intervención en el IV Foro Económico Español de Castilla-La Mancha, celebrado en Toledo, Álvarez defendió que la transferencia de competencias migratorias a la Generalitat no difiere de otros traspasos realizados previamente.
El líder sindical destacó que los funcionarios de la Generalitat, al igual que los de la Policía Nacional y la Guardia Civil, son «funcionarios del Estado» que actúan conforme a la legislación nacional, lo que asegura que la aplicación de las normativas no provocará discriminaciones. Reiteró que las leyes en cuestión serán «exactamente las mismas», desmintiendo así que pueda haber un trato desigual.
Álvarez también argumentó que las comunidades autónomas deberían jugar un papel más significativo en la gestión de estas cuestiones, y mostró su inquietud por el hecho de que el debate sobre la inmigración no se aborde desde la óptica de los derechos humanos. Lamentó que el discurso actual sobre la migración se centre más en la polarización política que en el bienestar de las personas que llegan a España.
En relación a las acusaciones de que el acuerdo puede tener un trasfondo racista, Álvarez fue claro al asegurar que no habrá modificaciones en las normas que permitan políticas racistas o supremacistas, ya sea en Cataluña o en el resto de España. Según su opinión, la controversia en torno a este pacto podría desviar la atención de los avances en legislación laboral logrados por el actual gobierno.
Las declaraciones de Álvarez suscitaron la reacción del consejero de Fomento de Castilla-La Mancha, Nacho Hernando, quien indicó que la preocupación no se centra en si la ley es racista, sino en las implicaciones del acuerdo que podrían asociarse a la «pureza cultural e identitaria». Hernando comparó este tipo de pactos con políticas de exclusión histórica en otros lugares, como las leyes de ciudadanía de 1935 en Alemania o la ‘White Policy’ de Australia.
Con tono irónico, Álvarez respondió a Hernando sugiriendo que el PSOE no necesita buscar problemas fuera cuando cuenta con personas como él en su interior. La controversia en torno al acuerdo de inmigración entre el PSOE y Junts sigue generando inquietudes y debates en diversos sectores de la sociedad española.
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