El servicio de Nefrología del Hospital Universitario de Toledo, parte del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), ha sido galardonado en el 54 Congreso de la Sociedad Española de Nefrología, donde recibió uno de los premios a la mejor comunicación oral. Este año, el congreso se celebra en conjunto con el XI Congreso Iberoamericano de Nefrología e Hipertensión, destacando el trabajo titulado ‘Cuestionando la contribución del flujo del baño de diálisis a la eficacia depurativa’, elaborado por un grupo de profesionales de dicho servicio.
El equipo investigador está formado por María Antonia García Rubiales, Carlos Cabezas Reina, Iván Carmena Rodríguez, Borja Alonso Calle, María Ibáñez Cerezo, Narda-Lorena Ávila Molina, Mercedes Baltasar López, Laura Cueto Bravo, David Carro Herrero y Francisco Javier Ahijado Hormigos. El Dr. Francisco Javier Ahijado, jefe del servicio de Nefrología, comentó la relevancia del estudio, que aborda el significativo consumo de agua durante las sesiones de hemodiálisis, que se sitúa en aproximadamente 500 mililitros por minuto en sesiones que suelen durar unas cuatro horas.
Con una creciente preocupación por la sostenibilidad y la escasez de agua, el equipo decidió reevaluar la eficacia de la diálisis mediante la reducción de los flujos del baño de diálisis. En el estudio, se comparó la eficacia depurativa al disminuir el flujo a 300 ml por minuto, observando que no se presentaron alteraciones significativas en el corto plazo del estudio entre los pacientes.
Este investigación, considerada preliminar, aspira a generar nuevas líneas de estudio para optimizar el uso del agua en un contexto crítico para este recurso. Adicionalmente, el servicio de Nefrología del Hospital Clínico de Toledo ha presentado 16 trabajos en el congreso, que contó con más de 500 presentaciones en diversas áreas.
La diálisis es un tratamiento fundamental cuando los riñones no funcionan adecuadamente, ya que permite eliminar desechos y exceso de líquido en la sangre. Existen dos tipos de diálisis: la hemodiálisis, que purifica la sangre a través de un filtro artificial, y la diálisis peritoneal, que utiliza el peritoneo como filtro natural. La hemodiálisis requiere agua de alta pureza, tratada mediante filtrado, desionización, ósmosis inversa y esterilización, ya que no se puede usar agua potable directamente en este proceso.
El área de diálisis del hospital toledano lleva a cabo aproximadamente 1.200 sesiones cada mes y dispone de 24 puestos de hemodiálisis, lo que permite atender a un gran número de pacientes. Este reconocimiento también es motivo de celebración ya que es la segunda vez que un trabajo sobre hemodiálisis del Hospital Universitario de Toledo recibe un premio en este congreso, tras el reconocimiento otorgado a la doctora María Ángeles Fernández Rojo en la edición anterior.
La noticia sobre el estudio relacionado con el consumo de agua en diálisis fue publicada originalmente en Diario de Castilla-la Mancha.