La reciente iniciativa liderada por la Embajada de Perú, en colaboración con Promperú y PROINVERSIÓN, ha puesto de relieve las vastas oportunidades de inversión que ofrece el país sudamericano en un contexto estratégico. A través de una serie de encuentros organizados en las ciudades españolas de Madrid, Sevilla y Barcelona, se busca captar el interés de inversores extranjeros, centrados especialmente en sectores clave como las energías renovables y de bajas emisiones, así como en infraestructuras y servicios públicos.
Estos encuentros subrayan por qué España y Canadá emergen como dos de los principales socios inversores en Perú a lo largo de las últimas dos décadas, alcanzando una cifra que supera los 16.000 millones de dólares. En un escenario regional dinámico, Perú se ha posicionado como un destino preferencial gracias a su estabilidad económica y su ritmo de crecimiento, lo que lo convierte en un mercado prometedor para la inversión extranjera directa.
La resiliencia de la economía peruana es evidente: combina biodiversidad con estabilidad económica, y el país se vanagloria de tener la deuda pública más baja junto con el mayor índice de competitividad en Latinoamérica para el 2024-2025. Un marco jurídico confiable que promueve la libertad de empresa, sumado a políticas fiscales y monetarias sobrias apoyadas por un Banco Central autónomo, refuerzan su imagen de bajo riesgo para los inversores.
Desde el 2003, Perú ha consolidado su posición como el cuarto destino de inversión extranjera en América Latina. Con más de 119 mil millones de dólares recibidos principalmente en sectores de energía renovable, se destaca especialmente su liderazgo en energía solar e hidroeléctrica. Este sector ha captado más de 8 mil millones de dólares, consolidándolo como el tercer país más atractivo en la región para invertir en energías renovables.
La activa presencia de empresas españolas en Perú es significativa, con más de 600 empresas establecidas, incluyendo gigantes del IBEX 35 como Acciona, BBVA y Telefónica. Estas inversiones han sido cruciales para el empleo y el desarrollo económico del país, generando aproximadamente 1.3 millones de puestos de trabajo y aportando 40 mil millones de dólares al PIB peruano en las últimas tres décadas.
En el marco de los eventos en España, destacadas personalidades del mundo empresarial y diplomático debatieron sobre el potencial inversor del país andino. En Madrid, la inauguración la realizó el vicepresidente primero de CEOE, Miguel Garrido, junto con Alfonso Bustamante de CONFIEP y el embajador peruano Luis Ibérico. Sevilla contó con la participación de la cónsul general Rosario Botton y Fernando Ferrero de TRADE Andalucía, subrayando así el interés creciente en fortalecer lazos económicos.
Empresas como IGNIS, Cuatrecasas y Ferrovial participaron en talleres y reuniones bilaterales, enfocándose especialmente en el desarrollo del sector de energías renovables en Perú. Un tema prominente fue la producción de hidrógeno de bajas emisiones en el sur del país, vislumbrándose como una atractiva área de inversión a futuro.
Estos encuentros confirman el compromiso de Perú de atraer inversiones que aseguren un crecimiento sostenible, ratificando su reputación como un imán para inversionistas internacionales ávidos de oportunidades prometedoras.

