Toledo, 6 de octubre de 2024.-
La Dirección General de Salud Pública y el Instituto de Investigación de Estudios Cinegéticos (IREC), vinculado a la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), han formalizado un convenio de colaboración para fortalecer la vigilancia entomológica en relación con las enfermedades transmitidas por vectores.
La firma del acuerdo estuvo a cargo de Laura Ruiz, directora general de Salud Pública, y Ángela Gonzalez, Vicerrectora de Innovación, Empleo y Emprendimientos de la UCLM.
Este convenio permite llevar a cabo un estudio de muestreo de los principales vectores que representan un alto riesgo para la salud pública, como los mosquitos de los géneros Culex y Albopictus. En una segunda fase, se incluirán garrapatas, lo que permitirá mantener actualizados los niveles de riesgo en nuestra región y adoptar las medidas preventivas adecuadas según el riesgo identificado.
La coordinación establecida en este plan ha facilitado una respuesta rápida ante la identificación del primer caso de Fiebre Hemorrágica Crimea-Congo en la región.
Desarrollar estos planes es también una de las acciones clave para mitigar el impacto del cambio climático en la salud de la población.
Vectores
Las enfermedades transmitidas por vectores, principalmente aquellas relacionadas con mosquitos y garrapatas, se han convertido en un problema emergente en Europa y España, siendo el cambio climático un factor determinante en su propagación.
Esto amplía el riesgo de enfermedades transmitidas por mosquitos, especialmente aquellas pertenecientes a los géneros Culex y Albopictus, como la Fiebre del Virus del Nilo Occidental, así como otras enfermedades como el Dengue, el Zika y el Chikungunya, aunque estas últimas tienen menor incidencia en nuestra región. De igual manera, se incluyen enfermedades transmitidas por garrapatas, como la Fiebre Hemorrágica Crimea-Congo.
Esta situación obliga a las comunidades autónomas a implementar sus planes de vigilancia y control ante estas enfermedades, adoptando una perspectiva de «One Health» en su abordaje. Es esencial la colaboración entre las administraciones encargadas de la Salud Animal, el Medio Ambiente y la Salud Humana, así como la participación de instituciones locales en la implementación de las medidas necesarias.
En Castilla-La Mancha se ha puesto en marcha el Plan Regional de Prevención, Vigilancia y Control de Enfermedades Transmitidas por Vectores, coordinado desde la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad. Este plan incluye un Comité Regional de Coordinación de Respuesta y otro de Coordinación y Seguimiento, en el que participan diversas administraciones e instituciones regionales para ejecutar y evaluar las acciones de vigilancia y las medidas a adoptar, considerando distintos escenarios de riesgo.
Al cierre de la reunión, también se firmó un convenio de colaboración para el programa de vigilancia de la rabia animal en Castilla-La Mancha.
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