Investigadores del Instituto de Energía y Medio Ambiente han logrado un avance científico significativo al desarrollar un material capaz de absorber la energía solar y convertirla en una herramienta para reducir la temperatura ambiental. Este nuevo material, denominado «ThermaSol», podría tener un impacto notable en la mitigación del calentamiento global y la mejora de la habitabilidad en zonas urbanas.
ThermaSol se compone de una mezcla de nanomateriales y polímeros avanzados, que permiten una captura y conversión eficiente de la energía solar. En pruebas controladas, el material ha demostrado ser capaz de reducir la temperatura de superficies expuestas al sol hasta en 10 grados Celsius. Este descubrimiento podría revolucionar el diseño de edificios y espacios urbanos.
Una de las aplicaciones más prometedoras de ThermaSol es su posible uso en techos y fachadas de edificios, así como en superficies de carreteras y pavimentos. Con su instalación, se espera disminuir significativamente el efecto de isla de calor urbano, un fenómeno donde las áreas metropolitanas registran temperaturas más altas que sus alrededores rurales debido a la concentración de superficies pavimentadas y edificaciones.
El doctor Carlos Méndez, líder del proyecto, explicó que el objetivo es crear soluciones prácticas adoptables a gran escala. «ThermaSol no solo capta la energía solar, sino que la convierte en una herramienta para combatir el exceso de calor, ofreciendo un doble beneficio en la lucha contra el cambio climático», afirmó Méndez. Además, el material ha demostrado ser altamente duradero, manteniendo sus propiedades eficientemente durante años.
El impacto positivo de ThermaSol no se limita a la reducción de temperaturas. También podría reducir la demanda de aire acondicionado, disminuyendo así el consumo de energía y las emisiones asociadas a la generación de electricidad. Esto contribuiría de manera adicional a la sostenibilidad y a la reducción de la huella de carbono.
Los próximos pasos de la investigación incluyen la expansión de las pruebas a nivel de ciudad piloto, con el fin de evaluar el desempeño de ThermaSol en condiciones reales. Si los resultados son positivos, podrían implementarse iniciativas similares en otras partes del mundo, especialmente en regiones afectadas por olas de calor extremas.
Este descubrimiento resalta la importancia de la innovación científica en la búsqueda de soluciones para los desafíos ambientales contemporáneos y ofrece una luz de esperanza en la lucha contra el cambio climático.
