El Consejo Local de la Mujer en Toledo se ha reunido en una emotiva ceremonia para rendir homenaje a las víctimas de la violencia machista, especialmente a la mujer y sus dos hijos que fueron brutalmente asesinados en Las Pedroñeras (Cuenca), así como a otras víctimas en Zafarraya y Fuengirola. Durante la lectura del manifiesto, a cargo del Partido Popular (PP) este martes, se contó con la presencia de destacados miembros de la política local.
La concejal de Asuntos Sociales, Inclusión, Familia y Mayores, Marisol Illescas, ha expresado una firme condena frente a los medios, lamentando las siete muertes ocurridas en el último mes a causa de la violencia de género. Illescas hizo hincapié en la importancia de alcanzar un consenso político más allá de las diferencias partidistas y de no utilizar el dolor de las víctimas con propósitos políticos. Asimismo, hizo un llamado a la unión entre fuerzas políticas y ofreció su apoyo incondicional a todas las mujeres víctimas de la violencia.
Por otro lado, la viceportavoz del Grupo Municipal Socialista, Ana Abellán, acusó al alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, de invisibilizar y utilizar a las víctimas con fines políticos, manteniendo una postura cercana a los negacionistas de la violencia de género. Abellán criticó la falta de adecuado reconocimiento a las víctimas y reafirmó que el PSOE se distanciará de aquellos que niegan la existencia de esta grave problemática social.
El concejal de Izquierda Unida-Podemos, Txema Fernández, se unió a la condena y recordó la responsabilidad de las administraciones en encontrar soluciones efectivas contra la violencia de género. Contradijo la postura del PP, argumentando que la lucha contra la violencia de género sí tiene un componente político, especialmente en términos de educación y políticas de igualdad. Fernández solicitó la inclusión de una asignatura sobre igualdad en los centros educativos y urgió a la creación del III Plan de Igualdad de Toledo. Además, exigió una revisión de los criterios evaluativos del sistema VioGén para garantizar una adecuada protección a las víctimas.
Este acto de reflexión y memoria pone de manifiesto la alarmante situación de la violencia de género en España y la necesidad urgente de un esfuerzo conjunto y transversal para erradicarla.
