La organización sindical CCOO ha demostrado su respaldo al colectivo LGTBi+ al colocar la bandera arcoíris en su sede de Toledo, en respuesta a la negativa del Ayuntamiento, dirigido por el PP y Vox, de exhibir este símbolo en el edificio municipal. Esta acción fue comunicada a través de un comunicado de prensa por parte del sindicato.
CCOO ha manifestado su disposición a habilitar sus sedes en aquellos municipios donde se intenta «ocultar e invisibilizar» la discriminación y el odio hacia el colectivo LGTBI+, mencionando el caso de Sonseca donde se prohibió no solo el izado de la bandera, sino también la realización de eventos en locales municipales.
Durante el acto llevado a cabo en la sede sindical, la secretaria de Organización e Igualdad de CCOO Toledo, Mayte García, lideró la iniciativa junto con representantes de diversos grupos políticos y asociaciones. García denunció los intentos de ciertas alianzas políticas de marginar al colectivo LGTBI+ y subrayó la importancia de la intervención sindical para combatir la precariedad y la discriminación en el ámbito laboral.
El presidente de Bolo-Bolo Castilla-La Mancha, Ricardo Vicente, agradeció el constante apoyo de CCOO y alentó la participación en futuros eventos como la manifestación del sábado y la Semana ‘Toledo Entiende’. Noelia de la Cruz del Grupo Municipal Socialista y el concejal de IU-Podemos, Txema Fernández, expresaron su respaldo al colectivo y criticaron la regresión en derechos provocada por la actual gestión gubernamental del municipio.
Vicente argumentó en contra de las razones ofrecidas por el equipo de gobierno para no desplegar la bandera arcoíris, mientras que Noelia de la Cruz lamentó que Toledo esté en los titulares por estas circunstancias por segundo año consecutivo. Fernández enfatizó que la «dictadura ideológica» de la derecha era la causa de la falta de colocación de la bandera y cuestionó las prioridades del gobierno local.
En resumen, los participantes en el evento reafirmaron su compromiso con los derechos del colectivo LGTBI+ y la visibilidad de su lucha, destacando la importancia de mantener la bandera arcoíris como un símbolo de dignidad, orgullo y solidaridad comunitaria.
