Durante el año 2023, el Servicio de Apoyo y Asistencia Psicosocial a Víctimas de Familiares y Grupos Operativos del Gobierno de Castilla-La Mancha respondió a un total de 51 incidentes, lo que representa un aumento en comparación con los 38 casos atendidos en 2022. Estas activaciones fueron recibidas a través del Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias 112.
En su mayoría, las asistencias estuvieron relacionadas con casos de suicidio, contabilizando 22 eventos. El equipo, conformado por psicólogos y trabajadores sociales, se encarga de brindar apoyo inicial a las personas afectadas por situaciones traumáticas y accidentes, así como a los profesionales que participan en las intervenciones de emergencia.
Además de los casos de suicidio, los equipos tuvieron un número significativo de intervenciones por fallecimientos inesperados, especialmente de menores, y por accidentes de tráfico, totalizando más de 14 incidencias registradas.
Los datos proporcionados por el Gobierno regional indican que el mayor número de intervenciones del servicio de asistencia psicosocial se produjo en la primera mitad del año, alcanzando su punto máximo en los meses de marzo y mayo, con seis y diez casos respectivamente. Cabe destacar que no se reportaron activaciones en los meses de agosto y diciembre.
Además, eventos meteorológicos adversos, como la DANA que afectó a la provincia de Toledo y lamentablemente resultó en la pérdida de cuatro vidas, también requirieron la presencia y el apoyo de estos equipos psicosociales.
Por provincias, Toledo fue la que mayor cantidad de activaciones tuvo, con 23 incidentes, seguida de Ciudad Real con ocho, y Cuenca y Guadalajara con siete cada una. Por su parte, Guadalajara solo registró seis intervenciones a lo largo del año.
El objetivo principal de este servicio es brindar asistencia psicológica a las víctimas y afectados por situaciones de urgencia o emergencia, así como a sus familias, en momentos de pérdida o crisis. Además, se brinda apoyo a los profesionales que intervienen, quienes pueden experimentar repercusiones emocionales por su labor en incidentes graves.
Este servicio se lleva a cabo a través de Cruz Roja de Castilla-La Mancha, gracias al convenio firmado con la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas, demostrando el compromiso de la comunidad con el bienestar emocional y psicológico de sus habitantes en situaciones de crisis.
