En un comunicado reciente, la Asociación de Municipios Ribereños ha expresado su inquietud tras recibir notificación de un nuevo trasvase automático de 27 hectómetros cúbicos (hm3) desde el Tajo al Levante. Esta medida, que coincide con la conmemoración del Día Mundial del Agua, ha sido calificada como un peligro para la salud del río Tajo y un golpe a la estabilidad económica de 22 municipios pertenecientes a la España despoblada. Ciudades como Aranjuez, Toledo y Talavera de la Reina también se verán afectadas negativamente por esta decisión.
La Asociación ha comparado la situación con la de una persona que, habiendo perdido su empleo hace más de dos años, continúa gastando al mismo nivel de cuando tenía ingresos regulares. Esta analogía resalta la discrepancia entre los actuales patrones de consumo de agua y la reducción de precipitaciones. A pesar de esta disminución, la agroindustria sigue demandando volúmenes de agua que se consideraban excesivos incluso en condiciones climáticas más favorables.
Los Ribereños han reconocido una pequeña reducción en la cuantificación de los trasvases debido a modificaciones en las normas de explotación. Sin embargo, advierten que las reglas vigentes no se ajustan a las necesidades del caudal ecológico del Tajo, situación confirmada por fuentes académicas como la Cátedra del Tajo, que considera las regulaciones actuales demasiado permisivas frente a la problemática real.
Según el informe del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX), se estima que la situación actual de nivel 2 se mantendrá hasta septiembre, durante el cual se llevarán a cabo trasvases automáticos que sumarán un total de 240 hm3 hacia el Levante. Borja Castro, presidente de la Asociación, ha alertado sobre la urgencia de actuar para no desaprovechar un posible ciclo húmedo que podría acarrear consecuencias negativas a corto plazo.
Castro ha calificado la gestión actual como injusta y de corto plazo, ya que las normas de explotación no han evolucionado para reflejar la necesidad de un manejo plurianual de los embalses de Entrepeñas y Buendía. Además, destaca la imperativa necesidad de actualizar estas reglas, una iniciativa que debería haberse concretado antes del pasado 10 de febrero, y demanda que los cambios se basen en criterios técnicos y medioambientales sólidos. La conclusión del presidente es clara: la supervivencia económica de los municipios y los entornos naturales depende del cuidado y la preservación del Medio Ambiente.
La noticia fue publicada en el Diario de Castilla-la Mancha y refleja el rechazo de las Comunidades Ribereñas al trasvase automático de 27 hm³ por el peligro que representa para la salud del río Tajo.
La entrada original se publicó en el Diario de Castilla-la Mancha.