La Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP) ha emitido un comunicado en el que informa que un interno del centro penitenciario Ocaña II, en Toledo, agredió e intentó estrangular a un funcionario durante la mañana de este sábado. El altercado tuvo lugar en el módulo 4 de la prisión, que alberga a alrededor de 200 internos.
El incidente ocurrió durante la rutina de bajada de celdas y revisión, cuando el funcionario observó que el recluso en cuestión no obedecía la orden de levantarse para dirigirse al desayuno, mostrando una actitud alterada y lanzando amenazas y puñetazos. A pesar de esto, el funcionario logró esquivar los golpes y reducir al agresor con gran esfuerzo.
La situación se agravó cuando, al intentar trasladar al interno al módulo de aislamiento con la ayuda de otras funcionarias, éste volvió a atacar al funcionario, intentando estrangularlo. En un intento por contener al agresor, ambos cayeron al suelo, momento en el cual otros internos y personal de refuerzo intervinieron para auxiliar al funcionario agredido.
Tras el suceso, el funcionario recibió atención médica y el interno fue trasladado al departamento de aislamiento. La APFP destacó la profesionalidad de los funcionarios del centro, resaltando su dignidad y compromiso a pesar de las difíciles condiciones de trabajo y la constante falta de reconocimiento.
El sindicato aprovechó el incidente para reiterar sus críticas hacia las condiciones laborales de los funcionarios de prisiones en España, señalando la falta de medios, la escasa formación continua, la insuficiente cantidad de personal, la disparidad salarial con sus colegas en Cataluña y la falta de reconocimiento como agentes de autoridad. Además, la APFP censuró la actitud permisiva y benevolente que, según ellos, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias y el Ministerio del Interior mantienen hacia los internos, ignorando las dificultades que enfrentan los trabajadores penitenciarios.
