El miércoles 13 de diciembre, la ONCE conmemoró su 85 aniversario, un hito que ha sido celebrado en Castilla-La Mancha, una región que ha sido fundamental en el legado de la organización. La ONCE cuenta con casi 3.000 personas afiliadas y aproximadamente 2.700 trabajadores en esta región española.
En un acto conmemorativo, el delegado Territorial de la ONCE en Castilla-La Mancha, Carlos Javier Hernández Yebra, junto con el presidente del Consejo Territorial de la ONCE en la región, José Martínez, resaltó el progreso significativo logrado por la organización desde su creación. La importancia de los vínculos comunitarios y el apoyo general que ha llevado a la ONCE a posicionarse como un referente en el siglo XXI fue enfatizada en presencia de Marisol Illescas, concejala de Asuntos Sociales, Inclusión, Familia y Mayores.
Hernández Yebra recordó a todas las personas que han sido parte de la historia de la ONCE, reconociendo que las generaciones pasadas han sentado las bases para el éxito actual de la organización. También recordó los desafíos superados y reflexionó sobre el camino desde la mendicidad hacia la dignidad en la vida de las personas ciegas.
A pesar de los logros, se reconocen los desafíos por delante, especialmente en una región tan característica como Castilla-La Mancha. Uno de los más destacados es la nueva Ley de Accesibilidad que el Gobierno regional está diseñando, con el objetivo de derribar las barreras emergentes en áreas como la tecnología y la accesibilidad digital.
Las autoridades locales también tienen la tarea de mejorar en asuntos críticos como el transporte, la movilidad urbana y la accesibilidad a instalaciones de recreo y culturales. Hernández Yebra hizo hincapié en la responsabilidad social y la inclusión como componentes fundamentales de la sostenibilidad, más allá de la preservación ambiental.
El presidente del Consejo Territorial de la ONCE, José Martínez, aportó cifras que subrayan la magnitud de la entidad en Castilla-La Mancha, confirmando la importante presencia de la ONCE como institución con una gran vocación social.
La concejala Marisol Illescas elogió la labor de la ONCE, destacando su capacidad para amplificar recursos y oportunidades, logrando más que lo que en muchas ocasiones consiguen las administraciones públicas. Además, manifestó su disposición a trabajar de la mano con la ONCE y otras organizaciones para reformular políticas municipales que refuercen el área de la discapacidad.
Finalmente, como muestra de apoyo y en reconocimiento a esta efeméride, el Ayuntamiento de Toledo ha decidido unirse a las celebraciones del 85 aniversario, anunciando que iluminará la ciudad con los colores representativos de la discapacidad visual: verde y amarillo, en honor a tan notable ocasión.