Desmantelada operación antidroga con el descubrimiento de plantación masiva de marihuana: decomisadas más de dos mil plantas en Ontígola y Escalona, con un valor de casi un millón de euros.

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La Guardia Civil ha informado sobre la detención de siete ciudadanos españoles que se encontraban implicados en varios delitos relacionados con el tráfico de drogas. Las autoridades llevaron a cabo cuatro operativos de entrada y registro en viviendas, donde desmantelaron plantaciones ilegales de marihuana en las localidades de Escalona y Ontígola, en la provincia de Toledo. Durante los registros, se incautaron más de 2.600 plantas de marihuana valuadas en más de 850.000 euros en el mercado negro.

Las operaciones, conocidas como ‘Tekla-To’ y ‘Guardilla-To’, fueron realizadas por el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Guardia Civil de Toledo, como resultado de investigaciones que apuntaban a la existencia de cultivos de marihuana en las viviendas investigadas.

En la primera fase, llevada a cabo en Ontígola y posteriormente en Escalona, se realizaron un total de cuatro entradas y registros autorizados por los juzgados correspondientes. Además de las plantas de marihuana, se confiscaron 49 gramos de hachís, 40 gramos de marihuana, 2.970 euros en efectivo, dos armas largas de aire comprimido y un machete de grandes dimensiones.

Según informes de la Guardia Civil, estas incautaciones y detenciones han permitido desarticular un peligroso grupo criminal responsable de delitos contra la salud pública, así como de defraudación de electricidad. Se destacó la sofisticación de las plantaciones, equipadas con la última tecnología en humidificadores, ventiladores, aires acondicionados, iluminación LED y sistemas de riego automático, estimando que el valor de la infraestructura desmantelada ronda los 100.000 euros.

En el marco de las operaciones, se consolidó la colaboración de distintas unidades de la Guardia Civil de las provincias de Toledo, Ciudad Real y Cuenca. Asimismo, se hizo hincapié en los ingeniosos métodos de ocultación empleados por los delincuentes, como aires acondicionados disfrazados como casetas de perro o trasteros, para evitar que las plantaciones fueran detectadas por vecinos o fuerzas del orden.

Los detenidos han sido acusados de pertenencia a grupo criminal, cultivo y elaboración de drogas, y defraudación de fluido eléctrico, y finalmente puestos a disposición de los respectivos juzgados. La operación fue exitosamente llevada a cabo por el Grupo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) junto con la colaboración de las Unidades de Seguridad Ciudadana USECIC de las Comandancias de Toledo, Cuenca y Ciudad Real.

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