El Museo de Albacete ha dado inicio este 10 de marzo a la exposición ‘La Loza de Hellín. Brillo y color’, la cual permanecerá abierta al público hasta el 18 de agosto. La inauguración estuvo a cargo del consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor, quien estuvo acompañado por la viceconsejera de Cultura y Deportes, Carmen Teresa Olmedo, y otros representantes del ámbito cultural.
Pastor destacó el potencial de la muestra e invitó a la ciudadanía, especialmente a los residentes de la provincia, a sumergirse en este interesante recorrido para los amantes de la cerámica española. La exposición se enfoca en la historia de las producciones cerámicas esmaltadas de los alfares de Hellín, que se desarrollaron entre los siglos XVI y XIX, subrayando su importancia en el ámbito cerámico español. La Junta ha comunicado que la loza de Hellín gozó de gran aprecio y demanda en su época.
Los alfares se ubicaban en los barrios de la Cruz y de San Roque, en las afueras de Hellín, donde trabajaban aprendices, oficiales y maestros alfareros de familias reconocidas como Lozano, Zaragoza y Padilla, utilizando materias primas como arcilla, plomo, estaño y óxidos metálicos.
La loza hellinera abarca una amplia variedad de piezas, incluyendo elementos para la mesa, artículos de aseo personal, utensilios farmacéuticos y religiosos, así como cerámica arquitectónica como azulejos, placas y tejas vidriadas en blanco y azul. Su clientela era diversa, incluyendo desde miembros del clero y concejos hasta plateros, escultores, notarios y médicos, junto a grupos sociales de menor poder adquisitivo.
La exposición muestra una rica variedad de motivos decorativos, predominando los vegetales, aunque también se pueden encontrar diseños zoomorfos, paisajes, arquitecturas y heráldica. Se exhiben tres tipos de loza: bicolor (azul y ocre), tricolor (azul, ocre y manganeso) y monocolor, principalmente en azul cobalto sobre blancura. Un aspecto destacado de la loza de Hellín es la presencia de inscripciones, que ofrecen información de gran valor sobre la cultura y la sociedad de la Edad Moderna.
Amador Pastor enfatizó que esta exposición, comisariada por Pascual Clemente López, pone de relieve uno de los centros cerámicos más importantes de la Edad Moderna en España. La producción hellinera tuvo un impacto que se extendió más allá del antiguo Reino de Murcia, llegando a comercializarse en reinos cercanos como Toledo y Valencia. “Debemos ser embajadores de este rico patrimonio histórico y artístico”, afirmó Pastor, quien también anunció que a lo largo del año se llevarán a cabo 25 exposiciones temporales en la región, destacando una que explorará la amistad artística entre Benjamín Palencia y Alberto Sánchez, programada en el Museo de Albacete.
La noticia de la inauguración de la exposición ‘La Loza de Hellín. Brillo y color’ se publicó inicialmente en Diario de Castilla-La Mancha.