Cien cuentos sobre la Semana Santa en La Mancha

notoledo

3 abril 2025

En Castilla-La Mancha, la Semana Santa se vive con profunda devoción y fervor. Desde el Viernes de Dolores hasta el Domingo de Resurrección, cada localidad de la región se llena de emociones que salen a las calles. Aunque hay muchas Semanas Santas, cada una se enorgullece de la suya, y resulta difícil abarcar todas las manifestaciones de arte sacro, folclore, artesanía y cultura que se encuentran en sus cinco provincias.

En Toledo, que desde 2014 se considera Fiesta de Interés Turístico Internacional, la Semana Santa brilla con procesiones nocturnas que iluminan el casco histórico. Cofradías centenarias desfilan con pasos de arte sacro, y una de las más emotivas es la Procesión del Cristo de la Vega, que se acompaña de cantos y rituales únicos, reflejando la tradición toledana. Lugares como Ocaña, Talavera de la Reina, Quintanar de la Orden, Villacañas, Corral de Almaguer, Carmena, Cebolla y Novés son destinos imprescindibles para disfrutar de procesiones donde el silencio, la luz de las velas y la entrega del pueblo crean una atmósfera inigualable.

La Semana Santa en Ciudad Real, reconocida como Fiesta de Interés Turístico Nacional, destaca por sus 34 pasos de gran valor artístico y el desfile de hermandades con túnicas y música que crean una atmósfera única. Desde el Domingo de Pasión hasta el Domingo de Resurrección, la emoción y el arte se entrelazan, creando una experiencia profunda. Localidades como Villarubia de los Ojos, Campo de Criptana y Daimiel son de visita obligada, al igual que la Ruta de la Pasión Calatrava, que ofrece un itinerario de cinco días por diez municipios del Campo de Calatrava, combinando religión, cultura y tradición. Durante esta ruta, se escenifican momentos de la Pasión de Cristo, acompañados de romances y música local, mientras que la gastronomía, con dulces como la flor de Calatrava y la artesanía, enriquecen la celebración. Esta experiencia permite descubrir el patrimonio cultural, natural y gastronómico de la región, legado de la Orden de Calatrava. Destaca también el Juego de las Caras, una tradición singular en Calzada de Calatrava que enfrenta a jugadores y banca en un emocionante sorteo vinculado a la túnica de Cristo.

La Semana Santa en Cuenca, declarada de Interés Turístico Internacional, destaca por su belleza en el escenario medieval del Casco Antiguo. Las procesiones, que van desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección, alcanzan su clímax con las Turbas, donde tambores y silencios generan una atmósfera especial. Esta celebración combina tradición y devoción que han arraigado entre los conquenses. Además, coincide con la Semana de Música Religiosa de Cuenca (SMRC), uno de los festivales más antiguos de España, con más de 900 conciertos y 300,000 asistentes de todo el mundo. Inicialmente celebrada en iglesias, ahora se lleva a cabo en el Teatro Auditorio de Cuenca y otros lugares emblemáticos, fusionando música litúrgica antigua y contemporánea, abarcando más de diez siglos de creación musical. Durante esta época, también se puede vivir la Semana Santa de Tarancón, que transforma la ciudad en una representación de Jerusalén en los últimos días de Cristo, y Motilla del Palancar, que celebra la Pasión y Muerte con especial emotividad.

La Semana Santa en Guadalajara, que recibió la declaración de Interés Turístico Regional en 1999, es notable por sus ocho procesiones, marcadas por la solemnidad y fervor. Nazarenos descalzos y con cadenas participan en actividades como el Lavatorio del Jueves Santo y el Vía Crucis del Viernes Santo, organizados por la Cofradía de los Apóstoles. Este evento, que se ha convertido en una tradición local, atrae a miles de visitantes y muestra el patrimonio monumental de la ciudad. En estas fechas, se destaca también la localidad de Hiendelaencina, donde, con su escasa población, se escenifican pasajes como la Última Cena y la Crucifixión.

Por último, la Semana Santa de Albacete, celebrada desde el Domingo de Ramos hasta el de Resurrección y reconocida como Fiesta de Interés Turístico Nacional en 2017, incluye 21 procesiones organizadas por 14 cofradías. La Procesión del Silencio del Jueves Santo y la procesión infantil del Lunes Santo son particularmente memorables, con 36 tallas y pasos portados por costaleros, lo que hace que esta celebración combine solemnidad, belleza y tradición. En la provincia, también se pueden disfrutar de espectaculares representaciones en localidades como La Roda, Villarrobledo, El Bonillo y Chinchilla de Montearagón, sin olvidar las tamborradas de Hellín, Tobarra y Agramón, donde el silencio se ve abruptamente interrumpido por el potente sonido de los tambores.

Decidir visitar Castilla-La Mancha en Semana Santa es fácil, pero elegir entre la amplia variedad de opciones para experimentar la pasión y fervor de estos días, puede ser un reto. Sin embargo, las maravillas de esta tierra te cautivarán desde el primer momento, asegurándote ganas de regresar.

Este artículo fue publicado originalmente en Mil y una historia de la Semana Santa Manchega y aparece en Diario de Castilla-la Mancha.

Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.