Los residentes del municipio de La Toba, en Guadalajara, han mantenido su determinación de llevar a cabo una manifestación en Toledo para reclamar las obras de acondicionamiento y mejora de la carretera CM-1053, una infraestructura que han estado demandando durante más de 30 años.
A pesar de que se aceptó una nueva propuesta de proyecto planteada por el Ayuntamiento en una reunión reciente entre delegados, técnicos y el alcalde de La Toba, los vecinos no están dispuestos a detener sus movilizaciones hasta que se vean avances tangibles en las obras de la carretera.
En una rueda de prensa, el alcalde de La Toba, Javier Cantero, destacó que lo que los vecinos han estado exigiendo durante mucho tiempo es una carretera digna. Si bien no tienen problemas con las curvas de la vía, que forman parte del paisaje característico, sí desean un ensanchamiento y el mantenimiento del ancho actual de la carretera, de acuerdo con la ley.
Los vecinos están convencidos de que su propuesta es más rápida y desean que se implemente lo antes posible, por lo que continuarán con sus protestas hasta que vean avances concretos. Aunque valoran que sus preocupaciones hayan sido escuchadas, consideran que las palabras ya no son suficientes y requieren acciones.
La solución provisional que se está llevando a cabo actualmente en la carretera no satisface a los vecinos de La Toba. Si bien creen que mejorará la situación, exigen una solución que no implique cambios en el trazado ni en el ancho de la vía en las zonas compartidas con las vías pecuarias, excepto en las curvas donde se requiera mayor seguridad vial.
El proyecto propuesto por el Ayuntamiento incluye nuevos sistemas de drenaje, señalización actualizada, balizamiento nuevo y barras de seguridad. Los vecinos consideran que con estas mejoras se podrían cumplir los requisitos administrativos y llevar a cabo el proyecto.
Aunque los vecinos de La Toba desean una carretera digna, no están solicitando que se eliminen las 77 curvas en la ruta hasta Jadraque. Sin embargo, demandan que se actúe lo antes posible y que se realicen reuniones periódicas para conocer los cambios propuestos y los plazos de ejecución.
A pesar de que creen que se ha avanzado en la dirección correcta, los vecinos no se detendrán hasta que vean pruebas tangibles de los compromisos asumidos, ya que actualmente no hay presupuesto asignado después de que fuera retirado el proyecto de 6,5 millones de euros.
La manifestación, programada para el 28 de octubre, partirá de la Puerta de Bisagra y llegará hasta la Consejería de Fomento. El Ayuntamiento ha dispuesto un autobús para los vecinos interesados en participar, con paradas en La Toba, Guadalajara y Madrid.
El municipio de La Toba se enteró por casualidad el 12 de septiembre de que el proyecto de 6,5 millones de euros se había paralizado justo antes de ser licitado. Esta noticia impactó negativamente en el pueblo, que ha estado reclamando esta mejora durante más de tres décadas para evitar problemas en la carretera.
Aunque se argumenta que la Ley de Vías Pecuarias impidió el desarrollo del proyecto, a los vecinos no les gustó enterarse de esta situación a través de la Plataforma de Contratación. Aunque la Delegación de Fomento ofreció una solución provisional que se está implementando actualmente, los vecinos esperan que las obras se agilicen, incluso si eso implica no ampliar el ancho de la vía.
Los vecinos de La Toba confían en que su propuesta haya sido bien recibida por los técnicos y políticos involucrados y esperan que se produzcan avances lo antes posible. Mientras tanto, continuarán luchando por una carretera digna y exigiendo transparencia en el proceso.