«Escasa precipitación afecta a diversas zonas de la Península, entre ellas Toledo y Ciudad Real, en 2023»

notoledo

12 abril 2023

En los primeros meses de 2023, la mitad sureste de la Península Ibérica ha sufrido una grave falta de precipitaciones. Según eltiempo.es, las ciudades de Ciudad Real, Toledo y Teruel, así como algunas zonas aledañas, han registrado más de cien días sin lluvia abundante, es decir, sin más de 2.5 litros por metro cuadrado. La región ha experimentado uno de los comienzos de año más secos desde que se llevan registros en numerosas partes de España, debido a la estabilidad atmosférica que impera en la zona y que dificulta el acceso de las tormentas.

Aunque la estabilidad fue más fría en enero y febrero, marzo y abril han sido estables y más cálidos de lo habitual, y hay estaciones que no han registrado precipitaciones notables, lo que ha exacerbado la sequía, que en muchos lugares es la peor desde los años 70. Eltiempo.es ha examinado más de cien estaciones meteorológicas para llegar a esta conclusión.

En Teruel, la capital de la región, solo han caído más de 6 litros de lluvia por metro cuadrado en lo que va de año, y ninguna de esas precipitaciones ha sido relevante en la zona. En Toledo y algunas áreas de Ciudad Real, no ha llovido considerablemente desde principios de año. En otras regiones de la Península, ha pasado más de un mes sin llover, y en las Islas Canarias, el periodo se eleva hasta los 50 o 60 días.

No obstante, el norte de la Península Ibérica es una excepción, ya que en general ha sufrido un máximo de 10 a 20 días sin lluvia relevante. Si bien existe alguna zona en la que la sequía sin lluvia no es excepcionalmente prolongada, en general no ha habido muchas precipitaciones.

Este patrón se observa asimismo en otras regiones como Huelva, donde se registra el comienzo de año más seco conocido, o en Sevilla, donde 2023 está en el segundo lugar en cuanto a sequía, y casi empatado con 1983. Los anticiclones que dominan la mayor parte de la atmósfera contribuyen a esta sequía. Se trata de áreas de alta presión, con movimientos subsidentes de aire y masas de aire secas en su interior, que no son favorables para la formación de nubes y lluvias. Las dorsales, en cambio, son estructuras en capas más altas de la atmósfera, con aire estable y movimientos subsidentes que evitan la formación de nubes y lluvias.

Los anticiclones y las dorsales son patrones diametralmente opuestos a los que atraen la lluvia a España, lo que lleva a eltiempo.es a concluir que «la lluvia está prácticamente ausente en la mayor parte del país».