El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) ha reunido a su Comité de Expertos de Patología Cerebrovascular para actualizar y mejorar el protocolo del Código Ictus en la región. La directora de Hospitales del Sescam, Isabel López San Román; el subdirector de la Dirección General de Atención Sanitaria, Miguel Ángel Atoche; y el presidente de la Sociedad Castellano Manchega de Neurología, el doctor Enrique Botia, entre otros, han conocido de primera mano las propuestas de los miembros de este Grupo de Expertos.
La nueva redacción del protocolo, que incorpora los últimos avances científicos y recomendaciones de las guías internacionales, permite mejorar la calidad asistencial que se ofrece a los pacientes que se benefician de tratamientos como la fibrinólisis o la trombectomía, al haberse ampliado la ventana temporal para los mismos.
El Código Ictus es un sistema que permite la identificación precoz desde diferentes puntos asistenciales, como Atención Primaria, dispositivos de urgencias y emergencias, servicios de urgencia hospitalarios, e incluso en algunos casos, a nivel intrahospitalario, y el rápido traslado del paciente al punto donde se presta la atención que necesita. Por ello, desde la Sociedad Castellano Manchega de Neurología se recuerda que si se observa una persona con súbita desviación de un lado de la cara o pérdida de fuerza en un brazo o dificultad para hablar, se debe avisar inmediatamente al 112 indicando que se trata de un posible ictus.
En los últimos años, los servicios de Radiodiagnóstico de la Comunidad Autónoma han experimentado una transformación sin precedentes con la incorporación de tecnología de última generación, lo que es trascendental a la hora de realizar TC craneales, prueba clave para estos pacientes. Castilla-La Mancha cuenta con siete centros que ofrecen todo el tratamiento integral para la atención de los ictus, así como dos nodos, los hospitales de Albacete y Toledo, donde se lleva a cabo la trombectomía mecánica.
El ictus se produce por obstrucción o rotura de un vaso sanguíneo cerebral y afecta a 120.000 personas cada año en España y a 5.200 en Castilla-La Mancha. Es la primera causa de muerte específica en la mujer y la segunda en el varón, además de la primera causa de discapacidad adquirida en el adulto y la segunda causa de demencia. Para prevenir el ictus, es importante controlar los factores de riesgo como la hipertensión, diabetes, colesterol elevado, arritmias cardiacas, inactividad física, tabaquismo, drogas o exceso en el consumo de alcohol.
El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha está trabajando para mejorar el protocolo del Código Ictus con el objetivo de ofrecer una mejor calidad asistencial a los pacientes afectados por ictus. Se trata de una enfermedad que puede aparecer a cualquier edad y que, en un 80 por ciento de los casos, se puede prevenir.